Ahora que estoy volviendo a visionar twin peaks por enésima vez, esta vez con la excusa de la “caja dorada” recientemente adquirida, no puedo evitar hacer una critica o mejor dicho una serie de halagos a la que según mi opinión es la mejor serie de televisión jamás parida, y no utilizo esta palabra a la ligera, el binomio Lych / Frost traen a este mundo un “universo” perturbador y misterioso como pocos, Twin Peaks.

Desde el capitulo piloto nos podemos dar cuenta que Twin Peaks es un paraje especial, bellas localizaciones que esconden grandes secretos y por los que discurren extraños personajes, cumple a la perfección con su cometido, nos atrapa sin poder evitarlo, pero lo mejor de todo es que no nos prepara para lo que vamos a vivir en el resto de los 29 capitulos.

David Lynch consigue en los capítulos dirigidos por el llevar a los personajes a otro nivel, sin desmerecer al resto de co-directores que cumplen perfectamente su misión.

En cuanto a los actores cabe destacar a Kyle Maclachlan, Sherilyn Fenn y Ray Wise con actuaciones impecables

Incluso el único punto negativo de la serie que son ciertos flecos que quedan sueltos al finalizar, no hacen sino agrandarla mas, bienvenidos al mundo de Lynch, bienvenidos a Twin Peaks

Exorcismo en Connecticut no pasa de ser una película más del montón, ni con la premisa de “basada en hechos reales” se libra de los clichés tan utilizados en este tipo de género. La introducción de ciertos elementos de drama como la enfermedad del hijo asi como la situación económica por la que pasa la familia no hacen mas que llevarnos a un territorio de pasotismo, del que no saldremos en toda la película, lo cual sumado a la falta de ritmo y a un “par” de sustos previsibles provocaran mas de un bostezo.

Solo cabe destacar el intento fallido de Virginia Madsen y Elias Koteas de sacar a flote la nave con actuaciones correctas.

Sin empezar la película, simplemente con ver la intro de la Universal Pictures podemos intuir lo que nos vamos a encontrar, una vuelta al mejor Sam Raimi, al de los años 80, alejado de sus enredos entre telarañas nos deja una muy buena película de terror de serie B, sustos, casquería y risas por doquier (la escena del mordisco sin dientes de la gitana no tiene precio)

Técnicamente impecable, una actuación mas que correcta de Alison Lohman, aunque mas floja quizas la de Justin Long y un guión solido, pero que no aporta nada nuevo al genero y con un desenlace bastante previsible, detalles que no empañan en absoluto al global de la película.

Ampliamente recomendable para pasar algo mas de hora y media entre palomitas y aire acondicionado.