Ya sabéis lo que pasa con las películas para críos, que puedes pasar un muy buen rato, o bien, te puedes comer un tostón de mucho cuidado. Pues bien, lo segundo con Las aventuras del doctor. Es la segunda película que cosigue dormirme en una sala de cine. la primera fue El sastre de Panamá, allá por 2001, por no dejaros con la duda.

La película es que no transmite nada, ni la historia llega, ni los personajes... ni los efectos, que, por ahí he leído que están muy logrados, y no sé, a lo mejor es que soy muy exigente, pero cantan que da gusto en muchas ocasiones.

Las situaciones que se supone que tienen que generar risa, pues como que tampoco, y digo tampoco refieriéndome incluso a los niños, porque ni ellos se reían. En toda la película no oí reírse a ningún chaval, salvo en una ocasión, pero con algo con lo que todos los niños se ríen. Cuando la veáis sabréis a qué me refiero. Todo esto, por supuesto, lo digo de la parte de película en la que no estuve durmiendo, que fue como 15 o 20 minutos que me vinieron de perlas.

Y como tampoco soy crítico profesional, voy terminando. Simplemente añadir que me parece que muchos actores se confunden cuando interpretan en una comedia. No creo que sea necesario sobreactuar, y muchos lo hacen. Aquí lo hacen todos, incluido el gran Robert Downey Jr, gran actor, en mi opinión, pero se nota que no ha trabajado demasiado el personaje, o esa sesación me ha dado.

En resumen, una película muy floja en líneas generales. Me parece que hemos tirado el dinero yendo al cine.