Después de dos horas y media de visionado de esta película, esperando que pasara ALGO que justificara o explicara los tres accidentes iniciales; lo único que oímos ya al final es la voz en off del narrador dando una explicación que resume lo ya presumible en diez segundos. Para mi la película es muy bella estéticamente pero en cuanto a la historia ha sido como un documental, donde se expone la vida y miserias de una comunidad de seres humanos viviendo en Europa central poco antes de la Primera Guerra Mundial.

No son astronautas, son actores haciendo de astronautas. Hace poco leí que la mayor dificultad de los viajes a Marte no sería ni las provisiones, ni la gravedad, ni la radiación sino el conflicto psicológico que puede suponer una convivencia tan larga con otros seres humanos en un espacio tan reducido. Esta película que, a priori, parecería mostrarnos algo de la emoción humana de sobrevivir en un planeta hostil pasa de largo de todas estas emociones. La tripulación tampoco parece expresar mucho cuyos personajes no se terminan de desarrollar. La comandante, con su rostro pétreo parece prima-hermana de los "ingenieros" de Prometheus. Esperaba ver "un náufrago" en Marte. Pero si quieren ver una buena película sobre naufragio vean la de Tom Hanks. Esta parece una clase de física y química para alumnos de secundaria.

Ver esta película es como leer el resumen de los libros de autoayuda más vendidos en los últimos años. Llama la atención la falta de congruencia entre el físico del actor principal (más delgado) y su doble gimnasta (mucho más fornido), además, en mi opinión, muestra sus emociones con algo de exageración. Nick Nolte tampoco se luce, mostrando en cada toma la misma cara de pocos amigos.

Me pareció una película hecha a trompicones, con desfases e incoherencias en los diálogos con representaciones forzadas de los personajes. Me dio la impresión de que al director le pusieron una pistola en la cabeza y le dijeron "vamos acábala ya"...