Después de verla sólo puedo decir que es una prueba de lo que ocurre realmente y es algo que no debería pasar. La película me ha emocionado por momentos pero mi mente ha estado relacionando la historia con la vida real todo el tiempo. Me ha gustado porque la interpretación por parte de Liana Liberato es muy buena y porque es una película bastante recomendable para adolescentes.
Resumiendo, la película: buena; la temática: buena, y la historia: de miedo.

Cuando puse la película ya sabía que era en blanco y negro por aquello del presupuesto por lo que pensaba que iba a ser un coñazo (de hecho la vi por recomendación de un amigo) pero en el momento en el que el protagonista cuelga el teléfono supe que estaba equivocada. Me reí muchísimo y es que los diálogos están cargados de ironías y de un lenguaje tan coloquial y callejero que no he podido evitar verla otras tres veces. Simplemente me encanta y se la recomiendo a cualquiera.