Coincido en muchos aspectos, ya mencionados. Es un buen e inevitable experimento de thriller de ciencia-ficción, que por su parte introductoria de documental con cámara en mano te atrapa y se convierte más que en interesante. Cuenta con un realista trasfondo social, pero también es metafóricamente político.
Su frenético ritmo bastante acertado, hacen que esta desarrolle las ideas que algunas si son originales, solo es cuestión de crearlas para entrar en el filme y disfrutar, bastante apetecibles. Los efectos especiales atractivos y escenarios bien construidos, en compañía de un score muy acertado.
Pero no es perfecto, tiene sus horrores, secuencias estilo Terminator y más a Transformers, una mezcolanza de géneros y escenas ya vistas en muchos filmes de la ciencia ficción, más en el desarrollo del final y se torna un tanto pretenciosa, cuando su argumento inicial era bastante aceptable.
Innegablemente es entretenida e inventiva en algunos aspectos, te deja con ganas de seguir viendo que sucede, pero por lo indicado parece que habrá secuela. Su principal merito radica en que es una cinta pequeña, pero de grandes ideas y de entretener no solo los ojos del espectador por un rato, si no que trata de influir en su conciencia, cosa que pocos o casi ningún filme actual de Ciencia Ficción se preocupa por hacer.
Nota: 7.5

Una maravilla 3D indudablemente, deslumbrante no solo por la forma si no que también el inquietante contenido. A mí en lo personal el estilo medio "gótico" de estos filmes animados no es mi fuerte, pero Coraline es una grata excepción. Se atreve a salirse del contexto narrativo de los filmes de las que procede, y atrapa a el espectador sin que este se lo espere.
Una historia madura, siniestra y sombría, que enfoca su objetivo en despertar al niño espectador en el proceso de maduración, quizás no con el mensaje típico de bondad y color rosa, si no a la realidad que muchas veces se le excusa con la imaginación la cuál como vemos es traicionera.
Indiscutiblemente, es toda una revelación este año, más que una sorpresa, es un filme que ofrece algo verdaderamente ingenioso. Pocas veces la cualidad 3D se ajusta coherentemente a un filme, y este es uno de esos casos que le queda a la perfección. Un festín de personajes peculiares, llenos de colores y magia que iluminan la oscuridad que se encuentra atrás de la puerta de la imaginación.
Nota: [b]8.4[/b]

Pixar, nuevamente tratando de repetir la formula que logro con WALL•E, nos entrega otro filme armado con piezas de lo mejor del cine, nos recrea personajes inspirados del brillante Chaplin y nos muestra hechos memorables del genio de Miyazaki , nada que objetar, pero como sucede con las secuelas, la segundas partes no siempre son tan buenas, aunque esta no lo sea, pero si esta elaborada en el mismo laboratorio y por lo mencionado anteriormente la misma patente.
Lo que sucede es que al científico le falto agregarle ingenio y pensó que con las piezas agregadas bastaría para cubrir toda una poción, pero no conto que esta se asentaría y se disolvería solo para los primeros 20 minutos, lamentable, por que la mezcla no se logro se esfumo al llegar a ese lapso.
Up, partía con un arranque entusiasmante, una secuencia magistral de casi todo el ciclo de vida con imágenes hermosas y tristes, realistas y tiernas, y en base a esto nos entrego uno de sus personajes más excepcionales que ha hecho, Carl Fredricksen un viejecito viudo de 78 años, el cual no es un simple dibujo es un trozo de vida, con sus ilusiones como solíamos tenerlas de pequeños y experiencias de la vida, el retrato de la soledad que batallaba con las ganas de vivir y la enjundia por ser feliz. Y como suele suceder conoce a alguien con las mismas fantasías que el, un niño, que a pesar de serlo, compartía en gran medida la forma de vida que el. Y entonces como toque de magia nos invitan a un tour que al escuchar de él parecía prometedor, la aventura de sus vidas, y magnifico a la casa le salen miles globos de colores y nos vamos volando, un momento grandioso y e inolvidable, pero como todo lo que sube tiene que bajar, ¡puuummm!, tocamos tierra y se acabo la acción y lo gratificante, de ahí a caminar el resto del viaje y volver a lo mismo, caminar cualquiera lo hace, ¿Qué de interesante tiene? Y ahí termina lo asombroso de este viaje, volvemos a lo ordinario, y volviendo a la película por no decir cruelmente que ahí termina, nos encontramos con lo innecesario, el malo obsesivo y resentido (“Síndrome” remake de los Increíbles), y las predecibles secuencias finales y de “acción” vistas más de una ocasión y un poquito de sarcasmo bastante ameno pero insuficiente para escenas chuscas directamente elaboradas para niños a las cuales somos también inmunes.
Como espectador y al margen de las entusiasmadas críticas con las que ha causado revuelo el filme, uno termina con la sensación de que si realmente hubiera ido al festival de Cannes ¿Podría haber tenido otro tipo de visionado del filme? No lo se, pero por lo tanto no es una maravilla y tampoco la posible joya que logro ser “El Robot”, con el ensamble de piezas del inicio me suena a remake.

Afirmativamente, la Tierra, es documental hermoso, con imágenes simplemente mágicas y espectaculares escenarios de ensueño. Curiosamente al verla en la pantalla grande, recordé haberla ya visto por la televisión, pero claro eso no le quita tremendo merito aun trabajo monumental como este, 5 años de trabajo y más de 200 locaciones en más de 26 países es más que aplaudirse y no perderse esta pequeña joya que con solo ver te pide a gritos que razones y hagamos más conciencia con el cuidado de nuestro único y hermoso planeta.
Puede que la idea suene fastidiosa, pero es que realmente somos privilegiados de tener tremendo patrimonio natural, el fin de este documental es ver como cada ecosistema animal, vegetal y natural de diferentes partes del mundo tienen que lidiar con el deterioro que esta provocando cada ves más el hombre y la industria en su forma de vida, la dificultades de subsistencia que hay y los cambios, algunos irreparables, que surgen a diario y que les impide llevar una vida adecuada.
Es eso, solo tratar de hacer conciencia de que el hombre busca su estabilidad y mejora de vida, pero que al igual que nosotros, los demás seres vivos buscan lo mismo con la única diferencia de que ellos no perturban nuestro equilibrio de vida como nosotros desequilibramos el de ellos.
El resto del mensaje lo representa con imágenes sublimes como la del oso polar, no lo puedo evitar, te llena de emoción, es algo hermoso pero a la ves triste, así como ese inmenso mar que derrite a los polos y su oscuridad reflejada, donde las nuevas generaciones nadan por sobrevivir de una nueva forma, es como nosotros debemos de tratar iluminar un presente mejor con acciones, no solo con deseos, si no con hechos.
La música de George Fenton es magistral.
Nota: 8.5

Un regalo para el propio Miyazaki es Ponyo, a si es como he visto esta cinta, homenajea sus propias cintas, en especial me recuerda a Mi vecino Totoro y El Castillo Vagabundo. Desde años atrás el genio japonés se puso el reto de poder mediante acuarelas realizar una película de animación y más poder dibujar lo más complicado que el a dicho ha sido dibujar en cada filme, el mar, y el resultado aquí esta, una película hermosa, fantásticamente realizada y delicadamente bien elaborada hasta en el mínimo de sus detalles, dirigida claramente a un público infantil y como no debía de serlo, si su nieto le dio la idea de crearla, pero aun así sorprende, un mundo impreso en un lienzo salpicado por una paleta de acuarela.
Aunque he de aceptar, es una película menor en su filmografía que muchos estudios americanos quisieran tener, sí muchos, carece de la fuerza y vitalidad a la que el maestro nos tiene acostumbrados, su historia es buena pero no pasa a lo magistral como sus títulos mayores, personajes atractivos, escenas preciosas, y la música sublime de la leyenda Hisaishi en compañía de Fujimaki.
Pero Ponyo, es algo más que una película infantil que orgullosa debe de estar, es algo más que un simple canto a la animación y en este caso al mar, esta más allá, su fin es como el de la posecita Ponyo, hacernos recordar que tenemos un niño dentro de nosotros y que bajo cualquier circunstancia, en nuestro caso seamos viejos, adultos o jóvenes todos tenemos la necesidad de recordarlo y sacarlo de ves en cuando.
Preciosa cinta con una cálida y tierna historia.
Nota: 8.2