Todos los nombres de Dios está dirigida por Daniel Calparsoro, que siempre mete al espectador de lleno en sus filmes con thrillers de acción interesantes. En este caso, tenemos a Santi (Luis Tosar), un taxista que al pasar por el aeropuerto se verá envuelto en un ataque terrorista con dos detonaciones que no le dejan otra opción que ayudar a todo aquel que lo necesite. Un giro inesperado de los acontecimientos hará que conozca a uno de los suicidas (Nourdin Batan) y a partir de aquí su vida dará un cambio radical, que lo llevará a las calles de Madrid, caminando con un chaleco bomba mientras toda España y el mundo lo mira. Por una parte tenemos a una familia desesperada (Patricia Vico) y a una recién estrenada comandante al mando de las operaciones (Inma Cuesta), que tratarán por todos los medios de liberarlo y, a su vez, aligerar las pulsaciones del taxista.

La película apenas deja respiro, si bien va de menos a más, sobre todo cuando Santi se ve envuelto en algo mayor que un simple secuestro. Todo lo que sucede a su alrededor, despliegue de medios, giros de guion y uso de las nuevas tecnologías, hace que el espectador se dé cuenta de lo fácil que podría ser que esto sucediera en la vida real, y lo expuestos que estamos ante cualquier ataque terrorista. El pulso de tensión que ofrece el filme hace que el espectador se pegue a su butaca y tema lo peor. Quizás los diálogos entre la policía, etc., podrían haberse llevado con algo menos de teatralidad, pues rechinan algunas frases típicas heroicas. Los dilemas que plantea el filme son interesantes, a nivel religioso, familiar, etc., algo que también conviene refrescar de vez en cuando a la hora de etiquetar a los fanáticos y a su entorno.

En definitiva, TODOS LOS NOMBRES DE DIOS es una buena película, la típica de Calparsoro, que ofrece tensión in crescendo y una gran interpretación, cómo no, de un Luis Tosar al que no importa el papel que le des, es un símbolo de garantía y calidad en cualquier película. A los amantes de los thrillers policíacos con tintes hollywoodienses les gustará la propuesta. No os la perdáis.

Dumb money está dirigida por Craig Gillespie, y se traduce como "dinero tonto", que es como se refieren a las inversiones de la "gente común" los grandes inversores de Wall Street. Es decir, dinero que no hay que tener en cuenta. Sin embargo, Keith Gill o Roaring Kitty en Youtube (Paul Dano). Este analizó el mercado y decidió invertir muy fuerte por GameStop (53 mil dólares), una empresa que estaba ya casi en bancarrota. Pero el movimiento salió bien y poco a poco fueron incrementando el precio de las acciones, algo que hizo temblar a Wall Street por las ventas en corto. Las ventas en corto consisten en vender de manera anticipada acciones apostando por una caída en sus precios con el objetivo de recomprarlas por un precio más económico más adelante. De esta forma, los inversores obtienen una ganancia sustancial. El caso es que la gente lo siguió y lo que eran 50 mil dólares pasaron a ser más de 24 millones en poco tiempo, algo que lo llevó a ser multimillonario, incluso cuando Wall Street intentó detenerlo.

La película no es didáctica como sí lo fue La gran apuesta en su día, pero sí engancha por lo peculiar de su protagonista, un friki de los gatos con una bandana roja cuya intuición y poder de convicción provocó que los demás lo siguieran e incrementaran el precio de las acciones más de un 1000% en cuestión de días. La película también narra la precaria situación matrimonial por la que pasaba, con una hija recién nacida, una mujer que lo apoya y un hermano que trabaja de repartidor (Shailene Woodley y Pete Davinson) y de otros inversores con trabajos normales que arriesgan sus pocos ahorros por GameStop (America Ferreira). Es la típica película que gusta porque acaba perdiendo el rico, aunque el protagonista, que era pobre, acaba siendo el más rico de todos.

En definitiva, GOLPE A WALL STREET es una película entretenida. Quizás no os enteréis de nada, porque maneja conceptos bursátiles y demás palabrejas que sonarán a chino, pero la esencia se mantiene, pues todo va de la cabezonería y visión de un hombre, y de cómo el resto lo siguió e hizo que Wall Street se tambaleara. Basada en hechos reales, por supuesto, cosa que es un plus añadido. No os la perdáis.

Monster o Kaibutsu está dirigida por Kore-Eda Hirokazu, quien ya dirigió la impresionante Un asunto de familia. Ganadora del mejor guion en el Festival de Cannes, y no es para menos, puesto que el punto de vista de los personajes se guarda más de uno y dos ases en la manga. Primero comienza con el de una madre (Sakura Ando), quien ve cómo su hijo está cambiando su comportamiento (Soya Kurokawa), comienza a hacer cosas extrañas y finalmente se descubre que es cosa de su profesor (Eita). Al pedir explicación al colegio, recibe unas disculpas asépticas por parte de este y de la directora (Yûko Tanaka), pero no será suficiente. Tras eso se cambia el punto de vista y viajamos junto al profesor para comprobar que las cosas desde sus ojos son muy diferentes a cómo las habíamos vivido los espectadores. Esa es el primer golpe que nos llevamos, pero es que luego tendremos otros, desde el punto de vista de la directora del colegio y también del compañero de clase del niño (Hiiragi Hinata).

Monstruo habla de muchas cosas, de los débiles que somos de niños, de la familia, de masculinidad tóxica, de guardar las apariencias en una sociedad como la japonesa, del bullying y la homofobia. Sí, en estos tiempos todavía es así, por desgracia. Pero lo verdaderamente importante es que el espectador, en todo momento, decide qué es lo que ha pasado en el filme, siendo Kore-Eda un maestro en esto de las perspectivas, pues cada cual tendrá su interpretación del final. Por otra parte, también decir que, como siempre, las emociones no son algo que los japoneses sepan gestionar, de manera que a los occidentales algunas situaciones, y sobre todo, reacciones de los protagonistas, son totalmente planas. Eso se acrecienta más, si cabe, cuando quien ve la película es de sangre latina y pasional. Pero el país del sol naciente es así, y así se refleja en el filme.

En definitiva, MONSTRUO es una de las mejores películas que se pueden ver atualmente. No es fácil, pues el ritmo es lento, típico japonés, pero es muy interesante descubrir los puntos de vista y ver que todo lo que habíamos atado se desata rápidamente. Kore-Eda nos vuelve a sorprender con una gran película que no dejará a nadie indiferente. Diría que es de las imprescindibles de este año. No os la perdáis.

Coup de chance es el nuevo filme de Woody Allen, quien hace tiempo que está lejos de sacar su mejor película, pero que mantiene su mala leche y al que le agrada sobremanera destrozar vidas ajenas en la ficción. En este caso, tenemos a un matrimonio, Fanny y Jean (Lou de Laâge y Melvil Poupaud) que parece tenerlo todo: dinero, popularidad y estabilidad. Pero Fanny se encuentra con un antiguo compañero de instituto (Niels Schneider) con quien irá quedando e, inevitablemente, acabarán siendo amantes. Todo a espaldas de su marido, quien poco a poco irá dándose cuenta de los cambios y tomará medidas al respecto. Entre esas estará cuando también aparecerá la suegra (Valerie Lemercier), que protagonizará buena parte del filme en pos de una investigación que rodea al marido de su hija, quien pasa de dar buena espina a ser un auténtico desconocido.

Woody Allen sabe cómo apañárselas en este tipo de comedia que bien podrían sucederle a cualquier hijo de vecino, salvando las distancias en los compases finales. Pero a nadie ha de extrañar un matrimonio anclado en la inoperancia, el declive y la nula pasión. Como siempre, el humor típico del neoyorkino ayuda a deglutir el filme, que avanza imparable del costumbrismo al riesgo y a un clímax final que no dejará a nadie indiferente. Un buen golpe de efecto, con mala leche, que quizás aúpe a esta película entre las mejores que ha hecho en los últimos años.

En definitiva, GOLPE DE SUERTE es una buena opción para descubrir a Woody Allen, de disfrutar de su peculiar sentido del humor, de la cotidianidad de volver a empezar, de descubrir los pájaros en el estómago con otras personas y de replantearse la existencia misma. Como veis, tiene un poco de todo, como las buenas comedias a las que nos tiene acostumbrados. No os la perdáis.

The Creator está dirigida por Gareth Edwards, quien trabajó en Rogue One: Una historia de Star Wars. Efectivamente, se respira ese aire del lejano universo en los efectos especiales, las naves y las máquinas que pueblan una Tierra que sufrió un ataque nuclear en Los Ángeles, a causa de la IA. Desde entonces, los EEUU (Allison Janney) han luchado contra robots e Inteligencia Artificial y los ha llevado a crear una potente arma aérea que siembra el terror en Asia, donde todavía se defiende la creación de la IA y los robos conviven junto a los humanos como siempre. Allí se resguardan los protagonistas (John David Washington, Gemma Chan, Ken Watanabe). El caso es que Joshua perderá a su mujer y encontrará a la IA más potente jamás creada: una niña llamada Alphie con capacidad para detener cualquier máquina, aunque todavía es pequeña para poder controlar el poder.

La película tiene algún defecto de montaje, pues algunas escenas son precipitadas y entendemos que la tijera del director ha tenido mucho que ver. Sin embargo, lo mejor del filme son sus efectos especiales, increíblemente bien adaptados al mundo en el que se vive. Las naves son potencias visuales, al igual que los tanques, robots y todas las escenas de acción, algo de lo que hay que tomar muy buena nota. Por otra parte, también tenemos la dosis de existencialismo y moralidad de este tipo de películas, donde se lucha contra la IA, que convive pacíficamente con la humanidad hasta que EEUU se vio afectada. Una especie de Avatar adaptado al 2065. Puede ser algo densa en ocasiones y quizás no traslada tanta emotividad entre la pequeña y el protagonista, pero sí se puede decir que es una obra destacable dentro de la ciencia ficción, y eso es mucho.

En definitiva, THE CREATOR es una buena película. Todo en ella es correcto, salvo algunos errores de montaje y precipitación. Por lo demás, efectos especiales de gran nivel, una huida hacia adelante, la búsqueda del amor y la lucha por la libertad de los oprimidos. Cada bando tiene sus razones y sus miedos, ¿con cuál os quedaréis? Amantes de la ciencia ficción, no os la perdáis.