Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Críticas de Cjacoana
<< 1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
5
26 de noviembre de 2013
21 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película recibió el premio Un certain regard en la pasada edición de Cannes y su proyección ha estado envuelta en la polémica por culpa de sus escenas subiditas de tono. En general, no me ha gustado.

Guiraudie no sabe muy bien qué historia tiene que contar: de amistad, un drama, de amor, un thriller... Todo y nada. Tanto batiburrillo hace que no funcione. No me parece que la idea de la película esté bien definida, más bien parece como un todo vale y ¿por qué no? No obstante, tengo que destacar el naturalismo del francés y su atrevimiento al no estigmatizar el sexo homosexual y tratarlo de manera natural, enseñando todo lo que hay que enseñar, sin complejos ni tapujos, con una libertad total que es digna de alabar.

Sin embargo, el guión sí que tiene problemas: es incoherente, está perdido, está falto de objetivo y de razón, por lo que ni me convence ni me engancha la historia de gays de cruising en un lago con erótico resultado y con un misterio por resolver en un final ridículo y desproporcionado. Me hubiera gustado que se hubiera explotado aún más la relación del protagonista con el señor mayor que lo espera todos los días, hubiera sido más empático y a la larga hubiera dado mejor resultado con el final que se ha inventado Guiraudie.

Otra cosa que no entiendo es el sexo. La película es un campo de nabos, enseña de todo (miembros viriles al aire, masturbaciones en primer plano, felaciones, eyaculaciones...). Por momentos parece que esté viendo una porno gay que no viene al caso. Me sobra mucho sexo porque una gran parte de él no está lo suficientemente justificado como para mostrarlo de forma tan abierta. No tengo nada en contra del sexo en el cine, ni me molesta ver ciertas escenas; lo único que ocurre es que no entiendo el por qué, la historia no me lo justifica.

Las interpretaciones son aceptables y punto. El protagonista es inexpresivo, su novio tres cuartos de lo mismo: en las escenas de tensión existe de todo menos tensión. El señor mayor está mejor porque es el que más experiencia tiene y el policía es un señor demasiado extravagante y sobreactuado. El montaje naturista con una fotografía muy bella por los paisajes y la naturaleza debido a un rodaje íntegramente en exteriores y una pobre escenografía no sirven para aumentar el interés en esta historia sin rumbo e indefinida.
Cjacoana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
26 de noviembre de 2013
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dumont es un conocido de los festivales europeos, no en vano tiene dos palmas de oro de Cannes y un FIPRESCI. Como en todas sus películas (y en varias otras del cine francés; no sé, a lo mejor es el estilo del país), Dumont se muestra pretencioso, se sabe un gran dominador del arte cinematográfico con una dirección muy pulcra y estudiada en la que la simpleza y, sobre todo, la crudeza de la imagen, son capaces de crear una atmósfera muy potente.

La historia, con algunos pasajes de delirios de grandeza, sería insoportable si no fuera por su protagonista; pero ahora vamos con ella. Como decía, la historia trata de una loca rodeada de locas más locas que ella con un hermano detestable. Fin. Camille se ve rodeada de demencia y de un ambiente que la destroza y la hunde. Pese a su manía persecutoria, puede valerse por sí misma; el problema está en que su hermano, santo, católico, apostólico y romano, está tan enamorado de Dios que es incapaz de mostrar piedad ni humanidad.

Juliette Binoche firma aquí el que sin duda es el papel de su vida. La película se desmoronaría si no fuera por ella. Impresionante interpretación que deja sin respiración con una bipolaridad tan natural y unos silencios con esa mirada lastimera que me sorprende que aún no haya recibido galardón por este trabajo. Las demás dementes del monasterio son disminuidas psíquicas reales que se muestran en toda su crudeza, sin disimular ni un ápice de su conducta. También hay momentos entrañables como en el ensayo del Don Juan.

El montaje es hermoso, la fotografía nos presenta a los personajes en su centro; en planos enteros y luego más cercanos, dejando la figura encuadrada otorgándole así la lucidez que se difumina en demencia cuando nos alejamos a los márgenes, mucho más oscuros. Dumont firma una historia casi literaria en la que la parsimonia y la lentitud juegan en contra de Camille recreándose en exceso en los silencios y en la cotidianeidad demente. Pero eso, si no estuviera la Binoche, la cosa cambiaría mucho.
Cjacoana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
26 de noviembre de 2013
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gray realiza una película con un estilo diferente al suyo; podemos decir que esta es su obra más seria y con la que se encuentra más comprometido. Se nota que el director ha realizado los deberes y se ha empapado del cine de inmigración como América, América de Kazan o la gran Érase una vez en América de Sergio Leone para no caer en los tópicos de la mafia y los italianini de turno.

El guión no llega a ser consistente, a ratos es magistral y otros flaquea un poco aunque no desmerece el resultado final; pese a su inconstancia funciona aunque se nota un claro enfoque comercial. Esto es Estados Unidos y aquí hay que vender. Amor, libertinaje y religión forman un trípico ideal para desarrollar una historia potente que, sin pretensiones, intenta contar un relato de apego y desconfianza, de esperanza y desesperación en una Nueva York decrépita donde conviven fulanas y proxenetas. El final, al estilo libre de una Casablanca yanqui sin héroes, pone la guinda a un buen proyecto.

Joaquin Phoenix está grandioso, balanceándose entre la dulzura y la atención de un enamorado y la cólera y frustración del que se siente traicionado. Este actor derrocha una fuerza descomunal en un juego de amores y obligaciones que lo llevará a la soledad y a la autocompasión. Marión Cotillard también está perfecta con un dominio excelente de su acento y de su polaco (su diálogo parece de verdad de Polonia), una desdichada inmigrante que se ve arrastrada a un mundo ingrato del que parece que no hay forma de salir. Resignada, frágil y sufridora, la francesa se muestra como baluarte de la lucha sin descanso por conseguir sus sueños, "welcome to the American Dream". El primo chulo y guaperas de Phoenix, encarnado por Jeremy Renner (En tierra hostil), es un guay de la vida que enseña un doble juego de caridad y de egoísmo mezclado con orgullo y bravuconería.

La música, que aparece en su justa medida y se agradece que deje el silencio para los diálogos y para las escenas más potentes, está claramente influenciada por aquella genial partitura que compusiera Ennio Morricone para la película de Leone de la que antes hablaba. Con un montaje y una fotografía básicos más bien enfocado al cine comercial y una puesta en escena muy bien caracterizada, el visionado de The Immigrant ha sido más que grato.
Cjacoana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
26 de noviembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a negar que el alemán posee un dominio de los recursos cinematográficos que apabulla y que firma, con la literariedad de una novela, una historia intensa. No obstante, Gröning me parece muy pretencioso en esta película, se ama demasiado a sí mismo y lo demuestra en su delirio narrativo y la técnica que utiliza. El guión es duro aun siendo básico, típico y ya explotado en otras películas; pero enseña el tema de una manera potente y cruda invitando al espectador a que forme parte de la tensión, a que sienta la desesperación pura de la situación. Desesperación que se alarga hasta la extenuación: 59 capítulos en tres horas de película (sale a una media de 20 capítulos por hora, unos tres minutos por capítulo aunque algunos son brevísimos como el tercero, y otro duran más).

El director invierte mucho tiempo para una historia que avanza irremediablemente lenta, jugando con el tempo y con la resistencia del espectador que desea que ocurra algo; pero, precisamente esa aterradora espera es la que mantiene en vilo. Sin embargo, no ha parecido funcionar con la mayoría de la sala, que entre risas de incredulidad entre tanto "anfang kapitel X" y "ende kapitel X" han salido huyendo de la sala, quedando al final de la proyección menos de la mitad del aforo (de 300 a menos de 150 personas). Si acaso sólo cinco capítulos contienen cosas interesantes, el resto es morralla.

Las interpretaciones son muy buenas. La mujer es la perfecta sufridora sometida al marido, alguien al que es un placer odiar. La niña (que en realidad son dos, gemelas, para un papel tan exigente) está muy bien para ser tan joven y es el punto amable dentro de la película pero que poco a poco se va transformando, en su inocencia, por la agresividad del padre. El montaje es original y la fotografía busca el encuadre imposible, el más enrevesado y el que visualmente quede más potente; de ahí tantos planos picados, del revés y su favorito, el cenital. Inusual y muy vistoso. Sin embargo, la película exige demasiado para tan poco y motiva una deserción en masa que podría haberse contenido con un recorte más que importante del montaje. Pero claro, entonces no sería Gröning.
Cjacoana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de noviembre de 2013
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora británica revisita algo que a los ingleses les gusta mucho en cine y televisión: hablar de los inglesitos pobrecitos, de los marginados, de los más desfavorecidos en una especie de autocrítica a la sociedad británica y al gobierno que no hace nada por ayudarles. Barrios bajos en horas decadentes que Clio Barnard filma con mirada crítica de intensidad creciente según avanza la película y que culmina en un final que me deja indiferente y un epílogo que en mi opinión sobraba.

Según dice la película, la historia está inspirada en el relato homónimo de Oscar Wilde. Ejem. Esta señora no se ha leído una palabra del relato de Wilde seguro, porque de lo contrario no afirmaría tamaña tontería, toda vez que el relato, así a grandes rasgos, trata de un gigante que prohibe a los niños jugar en su jardín, su jardín se muere de pena porque no disfruta de los niños, después de un tiempo vuelven los niños y el gigante les permite quedarse y se encariña especialmente de uno; después no lo encuentra más hasta que aparece para llevárselo al paraíso. La verdad, que no cuente mentiras esta señora, que no por intentar literarizar su historia le va a quedar mejor.

El guión es directo, correcto, sin grandes devaneos filosóficos y mira que podría haber entrado, pero como se trata de dos niños que son unos cafres pues ¿para qué vamos a filosofar? Después de leer la sinopsis, yo esperaba ver a un Arbor más egoísta y con más mala leche pero no llega ni a la suela de los zapatos de Daniel el Travieso. Las interpretaciones son buenas, sobre todo en los niños. Es agradable ver ese contraste entre la hiperactividad y cafrería de uno y la tranquilidad y lo bonachón que es el otro. No obstante, con tanto fuck off y acento garrulo me sangraban los oídos durante la proyección. La fotografía es correcta, muy básica y anglosajona aunque tiene momentos muy inteligentes al dotar de algo más de inestabilidad los planos del personaje hiperactivo y de más estabilidad al bonachón. El marco de marginalidad que domina la escenografía le viene que ni pintado a la historia. Entre chatarreros, prefiero el de Tanovic ya que esta historia tiene flaquezas en algunas de sus partes que no llegan a convencerme del todo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cjacoana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow