Os pido una cosa:
Olvidémonos, por un momento, de esos cientos de críticos "profesionales" comprados, que alaban cada nueva película de la todopoderosa multinacional Disney como la nueva llegada de Cristo.
Olvidémonos también de esos colores preciosistas, esos diseños ultra-cuquis made in Pixar y esas animaciones exageradas y pomposas que funcionan como perfecta y bonita pantalla de humo.
Los Increíbles 2 es una abominación fílmica. Un guión endeble, predecible, manipulador y la excusa de utilizar personajes olvidados durante 15 años en una, antaño, gran película de Pixar, para dar forma a un tostón sin alma ni gracia a mayor gloria de ese ser de luz conocido como mujer. Un panfleto propagandístico disfrazado de película infantil. Una vergüenza fílmica.
Y debo decir (porque en estos tiempos, nadie se atreve...e incluso yo mismo no sé si esta crítica pasará el filtro de Filmaffinity) que el feminismo moderno occidental, centrado en defender una vil y repugnante idea (que alguien, por el mero hecho de poseer vagina, es mejor por definición y tiene más privilegios que otro ser humano con pene) es el mayor cáncer artístico, humano y social del siglo XXI. Hemos llegado al absurdo absoluto: del machismo absurdo al feminismo absurdo, sin término medio. Y hoy por hoy, en 2018, todo ya empieza a dar muchísimo asco.
Hombres y mujeres: ninguno es mejor o peor que el otro. Somos diferentes, nos complementamos, y nos necesitamos. Es un concepto simple, pero hay mucho rencor acumulado. Mucha historia escrita por los hombres, muchos inventos, muchos deportes, muchos avances, muchas maravillas, mucho cine, libros, muchos genios atemporales en todos los ámbitos....y muy poca o nula representación femenina en todo. ¿Un plan maestro universal y a escala planetaria, perfectamente elaborado por todas las culturas existentes en la historia para ningunear a las mujeres? Quizás sea algo más simple: el hombre, en su afán creador (y destructor) se lanza a hacerlo todo aunque le cueste la misma vida. La mujer....sacad vuestras propias conclusiones, aunque sean políticamente incorrectas. Ahí tenemos a la historia humana universal para hacernos una idea objetiva. Leed los libros de historia (...escritos, también, por hombres).
Pero cuando veo una propaganda tan torpemente disfrazada, que lanza a los niños, el sector de la población más influenciable y manipulable, el mensaje tan vomitivo, perturbador y absolutamente dañino (literalmente "los hombres no sirven para nada, sólo las mujeres pueden trabajar y ocuparse del hogar"), me enfado.
No.
Me cabreo.
Me cabreo porque todos los personajes masculinos de la película, empezando por el padre, son rematadamente subnormales. Las mujeres son perfectas, listas, magníficas en todo.
Me cabreo porque nada más empezar, en el minuto 1, ya tenemos el primer discurso feminista en boca de un chaval soltando un panfleto perturbador.
Me cabreo porque esto lo verán millones de niños. Los niños no distinguen los panfletos, pero la idea inherente siempre se quedarán en su subconsciente: no sirves para nada, niño. Las mujeres sí. Tú, ni para cuidar la casa.
Me cabreo porque la primera película es magnífica, trata a todos sus personajes por igual y no hace diferencias por "pene" y "vagina".
Me cabreo, sobre todo, porque esta basura NO es necesaria: llevamos ya la friolera de 35 años con innumerables personajes femeninos protagonistas en el cine, fuertes, independientes y magníficos. Ripley, Sarah Connor, Leia Organa, Nikita.... hasta el día de hoy, con Wonder Woman, Lucy, Jill Valentine, etc.
Y todos los hombres, todos, estamos perfectamente de acuerdo con ello. Jamás he pensado que ninguna mujer valiese menos que un hombre. Al revés, muchas de mis películas favoritas tienen de protagonistas a mujeres.
Por eso, basura panfletaria como Los Increíbles 2 no debería existir: porque no aboga siquiera por la igualdad, sino que emascula al hombre y lo reduce al absurdo, a un patético ser incapaz de hacer nada y rematadamente subnormal (como también hacía la infame Cazafantasmas femenina, con un elenco de personajes masculinos abominablemente repugnantes). Todo con el único propósito de dejar a la mujer en un pedestal....por ser mujer. Con esta basura (orquestada por mujeres en cargos de poder abiertamente feministas como Kathleen Kennedy, cuyo lema es "la Fuerza es femenina"), irónicamente, se está llegando a un punto hembrista que es justamente lo mismo que ese "machismo" del que siempre se han quejado las mujeres.
Y los extremos, al final, han acabado chocando.
El ser humano es infinitamente estúpido, y películas como ésta, por desgracia, lo corroboran.
Pixar murió hace mucho, cuando vendió su alma para vendernos coches de juguete, traicionar sus propios ideales y principios, y secuelas descafeinadas sin talento para sacar unos míseros dólares más. Ya es hora de darnos cuenta.

Admitámoslo: la década de los 80 fue la mejor de todas. No se puede explicar con palabras, pero los que la vivimos, lo sabemos. Una década mágica para todos los que tuvimos la suerte de disfrutarla: el maravilloso cine, los fascinantes cómics, las novelas gráficas, esas míticas consolas NES y esas teles de tubo encendidas hasta altas horas de la noche, la MÚSICA con mayúsculas (y Michael Jackson por encima de todo), los muñecos de He-Man y Gijoe (con sus correspondientes programas de TV), los videoclubs, los salones Arcade con su música estridente, esos equipos de música gigantescos con sus cassettes que rebobinábamos con boli, los colegas que no tenían, como ahora, la nariz pegada a sus móviles como pobres zombies retrasados, sino que jugábamos a todo con energía, imaginación y sin ofendernos por cualquier cosa, no como en estos tiempos de ultra-corrección política y vacío interior millenial a todos los niveles.....Pero sobre todo, es la "magia", ese algo tan especial de los que vivimos en esa irrepetible época, la que hace que le otorgue un 5 a la película.
Porque el diseño de producción, la música y el ambiente están bien recreados. Y siempre es un placer volver a tiempos, sencillamente, mejores.
Sin embargo, no son pocos los problemas que arrastra el film: los personajes no terminan de funcionar, el desarrollo es muy irregular y lo juega casi todo a la carta de la búsqueda de un asesino, ahogando así el film hasta su (brutal) conclusión (en spoiler), además, es aburrida en muchos momentos, la repetición de situaciones es preocupante, y se saca muy poco partido a la ambientación y los diálogos.
Además, el tono de la película cambia de manera drástica conforme se acerca el tramo final, y te deja literalmente con el culo torcido y preguntándote "¿pero qué coño acaba de pasar?", porque....

No me lo creo. ¿Otra vez un búnker donde viven los supervivientes e intentan encontrar una cura?¿OTRA VEZ?
Hay literalmente MILLONES de ideas originales en las que puedes encuadrar un apocalipsis zombie. A mi, un simple espectador, se me ocurren:
-Una epidemia en un trasatlántico, con un grupo enfrentado a infectados y escapando
-Una epidemia en una plataforma petrolífera, aislados y sufriendo.
-Guerras épicas en ciudades con ejércitos, tanques, tácticas contra zombies...(no, World War Z era Brad Pitt poniendo morritos, no salía nada de eso)
-Guerrillas y maniobras en sudamérica, el Amazonas, o en China y su sobrepoblación, con miles de millones de zombies.
-Hordas zombies en una isla paradisíaca turística, con los protas a contrarreloj para salir en un ferry, por ejemplo.
-Hordas en el gigantesco y espectacular sistema de alcantarillado de Japón.
-Y mil ideas y escenarios distintos...
Pero no.
Aquí tenemos: a la sempiterna "Científica rubia maquillada y listilla", al militar "chulo y borde", al amigo "gordo y gracioso", y demás personajes unidimiensionales, con diálogos sacados de Al salir de clase, en un coñazo supino donde todo es muy aburrido y da vergüenza ajena.
Perlitas:
-Natalie Dormer, que le ponen una bata blanca de científica y no hay quien se la crea. Malísima atriz. Horrible. Os reto a que veáis la película y digáis lo contrario.
-Por si fuera poco, meten las típicas tonterías modernas de feminismo, veganismo y demás -ismos. Para vomitar.
-Atentos, que ahora los infectados HABLAN con los demás. El protagonista, un sosísimo Matt Smith (hasta el nombre es soso), habla por arte de magia con ellos.
Por lo demás, un bodrio previsible que sabes perfectamente cómo va a acabar.
No pierdas tu valioso tiempo, ni aunque te flipne las películas de zombies, Esto es una soberana castaña.

...quítale:
-Los personajes memorables
-El grandioso y carismático malo
-La emoción real a flor de piel
-Los ingeniosos diálogos
-Las intensas secuencias de acción
-El BRUTAL carisma de Willis, con un John McClane mítico.
-La genial banda sonora
-El perfecto ritmo narrativo
¿Ya?
Ok
Ahora ponle:
-Un protagonista con carisma, pero que no llega ni a la suela de Willis.
-CGI a tutiplén
-La típica (y horrorosa) a la que suelo denominar "Happy Standard American Family", o "HSAF", esto es: papi heróico y bondadoso, mami guay y mona y lista, hijitos de anuncio de Bennetton que sueltan monerías.
-Personajes chinos porque bueno...porque pagan la mitad de la peli.
Y ya tienes tu clon de Hacendado de La jungla de Cristal (por Dios, si han calcado hasta el póster), que no arriesga en nada, que olvidarás a los 3 segundos de salir del cine, y que nos demuestra que por muchos millones y mucho "The Rock" que tengas, jamás podrás hacer nada memorable cuando te dejas guiar por el dinero y lo absolutamente anodino y superficial.

Menudo tostonazo.
Seré rápido, porque este engendro no merece mucho más:
Ultra-típica peli de invasiones extraterrestres (que atacan en primer lugar...un pueblecito perdido de medio pelo), con personajes unidimensionales con diálogos de besugos, e interpretados de manera irrisoria por actores bastante cutres. Efectos especiales cutres, secuencias de acción horribles y un ritmo desesperante. Luego la historia se alaaaaarga para contarnos cómo evoluciona la "guerra" (entiéndase guerra por 4 payasos disfrazados con plástico y cascos y un puñado de personajes que no te importan). Un soberano coñazo, es como si el género de "pelis de sobremesa de A3 del domingo" hubiese llegado a las invasiones alienígenas.
No perdáis el tiempo.