Muy buena película de anime, aunque se sitúa un escalón por debajo de otras obras recientes, como "Quiero comerme tu páncreas", "Maquia" o "Your Name". Aplaudo su compromiso de tratar TEMAS COMPLICADOS (especialmente para los adolescentes) como el bullying y el suicidio; pero, sin embargo, se queda a medio camino, deteniéndose en exceso en cosas poco importantes y omitiendo o pasando de puntillas por aspectos relevantes de la trama, lo que hace que en ciertos momentos resulte algo confusa.

Aún así, es uno de los mejores productos de anime de este género que se han realizado últimamente. Una película emotiva y didáctica que habla de los traumas del pasado, de cuánto daño se puede hacer a los demás, pero que, sobre todo, aboga por el PERDÓN y la REDENCIÓN. Debería ser de obligado visionado para los jóvenes, para aprender a ser mejores, y resulta recomendable para el resto de espectadores, especialmente, si te gusta el anime y el drama, pues las lágrimas están aseguradas.