Y bueno vamos a comenzar con este nuevo proyecto paralelo con Dead Shack….y por desgracia no es un gran comienzo.
La cinta está escrita y dirigida por Peter Ricq…Ricq con CQ, que no con CK que es muy típico que hasta el momento apenas había trabajado en un par de proyectos y en especialmente e Freak Town…¿que no te suena? Pues a mi tampoco. A la pluma se le unen también Phil Ivanusic y Davila LeBlanc que han participado en proyectos similares.
¿Y qué es Dead Shack? Pues básicamente una vuelta de tuerca…ejem, perdón, enfatizo “VUELTA DE TUERCA” al género de zombie, en el que se nos cuenta el increíblemente carismático (entiéndase la ironia) se une a la familia de su mejor amigo (y para amigos como este mejor tener solo enemigos) para ir de fin de semana a una cabaña en el campo y …OH NO…descubren que su vecina se dedica a atraer a personas a su cabaña para ofrecérselos de comida a su familia…que son zombies claro. Bueno…nadie habla de zombies en la película pero…muertes putrefactos vivientes devoradores de carne…sí, diría yo que son zombies.
Lo primero que podría destacar de la cinta es que al intentar ser una comedia negra el foco de atención son los personajes y el dialogo, y es aquí donde encontramos su mayor problema. Por un lado tenemos personajes) como son el de Roger, el padre interpretado por Donavon Stinson y su hijo y mejor amigo de Jason, Colin, interpratado por Gabriel LaBelle Ambos son divertidos, tienes buenas líneas y las interpretan con el tono justo. Aunque si es cierto que pueden ser algo irritantes. Pero claro, luego tenemos a personajes como el de la vecina, interpretado por Lauren Holly, que es simplon y plano y apenas tiene presencia en la pantalla (algo ideal para un villano) y el Jason, nuestro supuesto protagnonista, que no solo es un personaje nada interesante sino que la interpretación de Matthew Nelson-Mahood es horrible. Personalemente creo que es más un problema de dirección, en el que es muy obvio que se buscaba hacer a la típica Final Girl en él, pero los resultados son tan catastróficos que casi parece una mala parodia de este cliché. Terminaras riéndote por lo ridículo, no porque el personaje esté bien escrito. Y ya no hablamos de la vecina, interpretada por la veterana Lauren Holly, que no puede ser mas plano e insustancial. Es la villana de la película por dios! Y apenas sale unos minutos y …puaj… Estamos ante una situación similar a la de Barbara Crampton en We are Still here: actriz reconocida, haciendo un papel de mierda…¿mala interpretación o horrenda dirección? Me decanto más por lo segundo.
Y la cosa empeora un poco cuando los segmentos más animados, hacia el climax de la película, no son tan geniales como tendrían que haber sido. No hay lo que los ingleses llaman “urgency”, todo se resuelve de una forma un tanto sencilla y boba. No hay tensión, y la villana apenas presenta una amenaza. No estoy pidiendo el final apoteósico de Cabin in the Woods, pero, pero si podría haber sido más interesante. Una lástima porque el maquillaje es estupendo.

Al final lo único que nos queda es una película algo insustancial, que algún que otro momento gracioso, buenas ideas desaprovechadas y una desagradable sensación de que podríamos haber tenido algo más con un poco más de esfuerzo. La próxima vez será.