Desde el primer minuto te transportas a la época en cuestión, y no sólo por la magnífica labor de documentación, vestuario, actores, o la fotografía y sonido. También por la inspirada banda sonora de Michael Kamen.
En resumen la sensación es que estás allí con ellos. En un primer visionado puede abrumar un poco la cantidad de personajes, localizaciones y acción. Pero todo desaparece a partir del tercer capitulo, (Carentan). Es más, es casi imposible ver los capítulos uno a uno, lo normal es que te los tragues de cuatro en cuatro.
Yo no hice el servicio militar y cuando la veo me da disgusto no haberlo hecho. La sensación que te queda al final del último capitulo es de que tú también eres un veterano de la compañía easy.