En esta ocasión nuestro héroe conoce a una viuda que trata de sacar adelante a sus dos hijos. No es muy típico del belga hacer de padre de familia en sus actuaciones, lo que despertó mi curiosidad. Hay un par de escenas muy divertidas, los niños son adorables, y Ted Levine está bárbaro en su papel de extorsionador.

El film refleja la maldad de los poderosos, de cómo el fuerte puede estrujar al débil, sin que éste no pueda más que ver como su vida se va al cuerno. Pero dios envía ayuda, en este caso un ángel ( Van Damme), para combatir la crueldad.

Excitante film, repleto de acción y buenos valores: familia, amor, valor etc... muy recomendable incluso para los que no sean fan de los músculos de Bruselas.