Catalogar este film como la película que marcó a toda una generación puede resultar tremendamente exagerado. Y más despues de su visionado. El calificativo que mejor puede resumirla sería sobrevalorada. Aún así no es menos cierto que para una valoración más justa habría que situarla en su contexto.

Por ello no sorprende su éxito y su elevación a casi mito referencial. No en vano nos hallamos ante un canto a la libertad y a la rebelión contra las normas establecidas. Mensaje que ciertamente debió calar hondo y provocar un alto grado de identificación en una América en pleno apogeo anti-belicista y donde la juventud clamaba por cosas como el amor libre y la paz universal.

Pero si nos alejamos de lo que es meramente correa de transmisión de valores y nos acercamos a lo intrínsecamente cinematográfico nos hallamos ante un film que no rebosa precisamente de excelencia. Entre otras cosas porque tiene un guión flojo, donde sólo se salva el speech sobre la libertad que hace Nicholson,no tanto por el mensaje en sí, que tambien, sino por el hecho de que desgraciadamente podría ser trasladado a hoy en día. Una desmesurada y reiterativa obsesión por lo paisajístico, pareciendo más una postal filmada que otra cosa. unas metáforas obvias, una visión demasiado naïf sobre lo que suponía el movimiento hippy y ante todo una evolución sesgada, a trompicones, de la relación de los personajes con su entorno. Tampoco ayuda en absoluto, verla en versión doblada, donde podemos encontrar frases tan aturdidoras y emotivos como: "llevas un pedal que pa que".

Quizás el problema se halle en que a pesar de disponer de una buena idea, y de un buen material, el film siempre da la sensación, excepto en su apresurado desenlace, de ser un juego para sus creadores. Una especie de juego donde plasmar sus inquietudes pero sin darles demasiada importancia. Cosa que podría ser hasta positiva, si no fuera porque la presunta naturalidad que podría desembocar de ello se transforma en una sensación continua de amateurismo provocado quizás, porque los porros que aparecen en pantalla no solamente estuvieron presentes en los momentos de la filmación.

Lo mejor: Su opening, el discurso de Nicholson sobre la libertad y el angustioso mal viaje en el cementerio de New Orleans.
Lo peor: Su poca capacidad de autocrítica y su visión reduccionista de la buena y la mala América.