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Voto de LennyNero:
2
5,4
27.884
Ciencia ficción. Fantástico. Thriller
Año 1959. En la escuela elemental William Dawes, una profesora propone a sus alumnos una cápsula del tiempo en la que, por cincuenta años, se guardarán una serie de dibujos que ellos realizan teniendo como tema 'visión de futuro'. Una extraña niña llamada, Lucinda Embrey (Lara Robinson), tan solo escribirá una larga serie de números... y será esta hoja la que después caerá en manos de Caleb (Chandler Canterbury), el hijo del escéptico ... [+]
11 de abril de 2009
24 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo ciertamente inquietante en la última película de Alex Proyas que va más allá de la capacidad de auto superación de Nicholas Cage en el menester de caer en el más absoluto de los ridículos interpretativos, más aún cuando su actuación no roza los abismos del bochorno como en Next o el Motorista Fantasma o ni sus peluquín induce a la risa fácil como en el caso de Bangkok Dangerous. Lo realmente preocupante es ver como un director, autor de películas tan interesantes como Dark City, que a pesar de mantener una capacidad encomiable para generar atmósferas angustiosas a partir de imágenes cotidianas pero de tremenda fuerza visual, está deslizándose vertiginosamente por la pendiente del mainstream facilón, de la recaudación a toda costa y dando la sensación que el control de sus films se le están escapando de las manos.
Si ya en Yo Robot, Proyas manifestaba su predilección por desechar los elementos más interesantes de la historia (la posible humanización de las máquinas y el conflicto ético que ello supone) en beneficio del thriller de acción más convencional, esta Señales del futuro supone ir un paso más allá, tejiendo una trama interesante con capacidad de angustiar y captar la atención de la audiencia para llegar a un punto de no retorno en el que nos damos cuenta que todo no ha sido más que una burda excusa, un sinsentido argumental puesto al servicio de los ya habituales efectos digitales y que sólo sirve como base para tratar de justificar un desenlace cuyo mayor defecto no radica en su obviedad sino en el tufo a naftalina que desprende.
Una vez más, en el trasfondo del film se hallan cuestiones que incitan a la reflexión como el alarmismo ante el terrorismo global e incluso, a nivel más filosófico, el choque entre lo aleatorio y lo determinista, y si bien el desarrollo inicial del film incita a creer que por ahí van dirigidos los tiros pronto se llega a la sensación de callejón sin salida, a indefinición entre la seriedad narrativa y la acción convencional más hollywoodiense. Un conflicto que lastra el ritmo del film estirando hasta lo inverosímil el suspense en pos de darle una mayor relevancia e impacto a su desenlace. (sigue en spoiler)
Si ya en Yo Robot, Proyas manifestaba su predilección por desechar los elementos más interesantes de la historia (la posible humanización de las máquinas y el conflicto ético que ello supone) en beneficio del thriller de acción más convencional, esta Señales del futuro supone ir un paso más allá, tejiendo una trama interesante con capacidad de angustiar y captar la atención de la audiencia para llegar a un punto de no retorno en el que nos damos cuenta que todo no ha sido más que una burda excusa, un sinsentido argumental puesto al servicio de los ya habituales efectos digitales y que sólo sirve como base para tratar de justificar un desenlace cuyo mayor defecto no radica en su obviedad sino en el tufo a naftalina que desprende.
Una vez más, en el trasfondo del film se hallan cuestiones que incitan a la reflexión como el alarmismo ante el terrorismo global e incluso, a nivel más filosófico, el choque entre lo aleatorio y lo determinista, y si bien el desarrollo inicial del film incita a creer que por ahí van dirigidos los tiros pronto se llega a la sensación de callejón sin salida, a indefinición entre la seriedad narrativa y la acción convencional más hollywoodiense. Un conflicto que lastra el ritmo del film estirando hasta lo inverosímil el suspense en pos de darle una mayor relevancia e impacto a su desenlace. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es precisamente en la resolución donde nos hallamos con el mayor de los problemas. Si el film se estaba desarrollando, con mayor o menor acierto, bajo los parámetros de la ciencia-ficción e incluso bordeando los códigos del terror sobrenatural, no se entiende ese viraje hacia los terrenos más fundamentalistas en lo tocante a lo religioso. Así, sin comerlo ni beberlo, nos hallamos ante una película que pretende resolverlo todo en función de unos valores que da la sensación que ni el mismo director cree, un mensaje que parece impuesto para dar una lección moral y asumir que toda fatalidad tiene una causa, pero no precisamente racional. Un mensaje que una vez más incide en presentar de forma maniquea que es lo bueno justo y válido y que no y que reduce al ser humano a ser víctima de una dedocracia autoritaria que sólo será buena para aquellos que la acepten y acaten, y como muestra la serenidad de un Nicholas Cage aceptando su destino mientras a su alrededor las hordas que se entregan al pillaje se muestran como seres despojados de humanidad, sin esperanza entregados a un hedonismo vacuo e inútil.
Es por ello lamentable que un film con visos de poder tener una cierta relevancia acabe pasto precisamente de los elementos que se pretenden criticar, el hedonismo y la superficialidad, que se configure como un intento competente y serio y a la vez necesite hacer ostentación de la maquinaria económica que hay detrás. Pensando en las últimas y porque no decirlo, espectaculares secuencias, no hubiera sido más bonito, más poético reducirlas a un fundido en negro? A un fuera de campo dramático? Detalles como estos, son los que nos dicen a que se ha visto reducida Señales del futuro, a ser las cenizas de un proyecto que apuntaba, como su director, a cotas más altas, a ser irónicamente en nuestro país otro film que en unos años se proyectará en televisión por Semana Santa.
Es por ello lamentable que un film con visos de poder tener una cierta relevancia acabe pasto precisamente de los elementos que se pretenden criticar, el hedonismo y la superficialidad, que se configure como un intento competente y serio y a la vez necesite hacer ostentación de la maquinaria económica que hay detrás. Pensando en las últimas y porque no decirlo, espectaculares secuencias, no hubiera sido más bonito, más poético reducirlas a un fundido en negro? A un fuera de campo dramático? Detalles como estos, son los que nos dicen a que se ha visto reducida Señales del futuro, a ser las cenizas de un proyecto que apuntaba, como su director, a cotas más altas, a ser irónicamente en nuestro país otro film que en unos años se proyectará en televisión por Semana Santa.