No me odiéis por titular la crítica con el mismo nombre que la obra maestra protagonizada por Gary Cooper.
Me chocó un poco ver a Owen Wilson haciendo de piloto del ejército americano, ya que la última peli que vi de él fue "Midnight in Paris" pero me lo creí, no lo hace mal del todo. Además confieso que lo tenía encasillado en la "comedia de digestión fácil".
Es vistosa (aunque algún efecto especial podría haberse mejorado algo más) y te mantiene atento durante toda ella. Eso sí, como no podía ser de otra manera, rebosa exaltación del patriotismo yanqui. Somos los americanos y somos los mejores.
La trama es interesante pero no llega a ser una gran película. Además cuenta con el típico dilema de estas producciones de: ¿qué hago? ¿salvar al soldado o obedecer órdenes de los jefazos? ¡A ver cuando nos inventamos algo nuevo!