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Voto de Sinhué:
9
7,7
8.119
Thriller. Drama
Adaptación de la novela homónima de Truman Capote. Un honrado granjero de Kansas lleva una vida tranquila con su esposa y sus dos hijos. No puede sospechar ni remotamente que él y su familia van a ser asesinados por dos ex-presidiarios con las facultades mentales perturbadas. (FILMAFFINITY)
12 de marzo de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cruel, brutal y turbadora. De esas películas que te dejan mal cuerpo y a la vez la sensación de haber visto algo grande. Hace muchos años que había leído la novela de Truman Capote en que está basada. A su vez el libro de Capote, del mismo título, es un seguimiento personal y fascinante del escritor, que actuó en este caso veraz como periodista. Intuía que si la acción se había trasladado del papel al celuloide con un mínimo de rigor y sensibilidad la historia iba a volver a impactarme. Así ha sido.
El buceo al interior de los protagonistas, buscando una razón a la sinrazón, es escalofriante y los insondables y negros abismos de la condición humana desesperanzadores. La humanidad de algún agente de la investigación y la calidez del periodista y el guía espiritual del atormentado Dick Hickock son las únicas tablas de salvación, no solo de los condenados, también de quienes condenan.
Los retratos de los ejecutores, y a la vez víctimas, son de una precisión ejemplar. Las miradas y discursos de cada uno de los actores; también padres, detectives y otros secundarios, ocultan un mundo de sensaciones amargas, en el que el destino vive en una carretera sin retorno y en un coche que sin marcha atrás se dirige veloz hacia el precipicio.
El buceo al interior de los protagonistas, buscando una razón a la sinrazón, es escalofriante y los insondables y negros abismos de la condición humana desesperanzadores. La humanidad de algún agente de la investigación y la calidez del periodista y el guía espiritual del atormentado Dick Hickock son las únicas tablas de salvación, no solo de los condenados, también de quienes condenan.
Los retratos de los ejecutores, y a la vez víctimas, son de una precisión ejemplar. Las miradas y discursos de cada uno de los actores; también padres, detectives y otros secundarios, ocultan un mundo de sensaciones amargas, en el que el destino vive en una carretera sin retorno y en un coche que sin marcha atrás se dirige veloz hacia el precipicio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La ruindad de cualquier muerte y la locura imprescindible para proceder también llegan hasta el obsceno ritual del patíbulo.