Simplemente bestial, Denzel Washington hace el papel de su vida y Ethan Hawke no se queda corto, entran a la perfección en el guión de esta obra de arte. Los diálogos te atrapan y la trama no decae en un solo minuto del film. A todo ello se le suma una banda sonora, que a parte de venirle como anillo al dedo, es brutal en calidad (Dr. Dre, Cypress Hill...).
Es la típica película que hay que ver si o si...un 9/10.