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Aventuras. Comedia
Phileas Fogg, un excéntrico inventor londinense, acaba de descubrir los secretos del vuelo aéreo, la electricidad, y hasta los patines en línea, pero la sociedad victoriana le toma por demente. Desesperado por ser tomado en serio, Fogg reta a Lord Kelvin, cabeza visible de la Real Academia de las Ciencias, mediante una increíble apuesta: afirma que será capaz de circunnavegar el globo terráqueo en menos de 80 días. Acompañado de su ... [+]
9 de mayo de 2010
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mira que se han hecho versiones de la inmortal obra de Verne (incluyendo una decente adaptación para TV con Pierce Brosnan o la clásica versión para cine con Cantinflas -que incluía surrealistas momentos en una Baercelona sevillanizada), pero lo de esta versión se lleva la palma, copón:
A Fogg lo convierten en un inventor despistado tipo Rick Moranis.
A su ayudante lo convierten en... ¡CHINO!
Y claro, la cosa deviene un tontorrón filme de Hong Kong lleno de cucamonas made in Jackie Chan al que además añaden una cantidad abusiva de efectos especiales y un gran número de cameos (el de Chuache es terrible por lo malo) no precisamente necesarios.
Así están las cosas hoy en día: Julio Verne transformado en mierdecilla para los niños más pequeños de la casa.
En resumen: un pestiño importante que encima se caga y se mea en su fuente de origen.
Un espanto.
A Fogg lo convierten en un inventor despistado tipo Rick Moranis.
A su ayudante lo convierten en... ¡CHINO!
Y claro, la cosa deviene un tontorrón filme de Hong Kong lleno de cucamonas made in Jackie Chan al que además añaden una cantidad abusiva de efectos especiales y un gran número de cameos (el de Chuache es terrible por lo malo) no precisamente necesarios.
Así están las cosas hoy en día: Julio Verne transformado en mierdecilla para los niños más pequeños de la casa.
En resumen: un pestiño importante que encima se caga y se mea en su fuente de origen.
Un espanto.