Vaya por delante que considero a Quentin Tarantino un talento único en el panorama del cine mundial. Y aún más en una industria yanqui empantanada de reboots y tíos con capa que vuelan.

Pero QUE ME ASPEN si sus largos no han empeorado desde el fallecimiento de su mítica montadora, Sally Menke -- se notaba en Django (con la parte anticlimática del tercer acto) y se notaba en los OCHO, con tiempos muertos varios y sorpresas narrativas que no encajaban del todo. Y es que QT es un tío con MUCHO TALENTO, pero también necesita que le contrapesen parte de su material; se enamora de secuencias enteras (como aquí con los Manson) y el conjunto se retiene. Es decir: ADORA lo que hace. Y estando al nivel que está, seguramente necesita que alguien le chistara y le propusiera meter tijera a base de bien. Aquí igual.

¡Y ojo! El film me ha gustado muy mucho. MOMENTO A MOMENTO, Tarantino es inmenso. Trata de hacer cada escena y secuencia memorable. Y LO LOGRA EN CASI TODO LO QUE HACE, sin duda. Pero claro - como dice éste autor, no le gusta estructurar, así que no estructura. Lo cual explica ciertos desmanes balaseros de sus últimos largos (estoy teniendo la impresión de que peca de lo mismo que el último Álex de la Iglesia -- quiere no perder el punto juvenil y macarra de antaño, así que fuerza un despelote final que a veces contrasta sobre todo aquí... un largo mucho menos violento que la mayoría de los suyos). En fin. Escena a escena, momento a momento, hay enrome brillantez. ¿El conjunto? Se resiente. Carece de objetivo y de direccionalidad. Y aún más - deja con la sensación de ser un film sobre la nada; un juego masturbatorio y autocomplaciente (muy entretenido) de cinefilia y fetichismos varios (lo de los pies femeninos aquí alcanza máximos históricos en su filmografía).

En cuanto a sus dos protas: impecables - Pitt, cool sin esfuerzo y DiCaprio inspirado, tomándose por el pito del sereno con el mismo gusto de EL LOBO DE WALL STREET.

Pero a mí me deja el largo un tanto vacío; pese a la genial ambientación y la genial música, hay demasiado paseo en coche redundante, una Robbie que no pinta nada, técnicas narrativas inconsistentes (jump cut por aquí, voz en off por allá, flashbacks por acullá) que demuestran lo dicho - aún así y con todo, Quentin no planifica. Y sus autoindulgencias son cada vez más visibles.

¿Film estupendo? Creo que sí - tiene mucho y bueno. Pero también tiene claras pegas de base que hay que mirar frente a frente, más allá de mitologías varias y cinefagias fuera de control que nublan a ciertos espectadores. Esa es mi opinión al menos.

NOTA - Días antes, pude revisar RESERVOIR DOGS - y la verdad - echo de menos al Tarantino capaz de ser más contenido y contarte algo en menos de cien minutos.