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Voto de Vampiro:
5
28 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me gustan las películas que parecen ser una cosa, se conviertan en otra. Mucho menos de manera rudimentaria y torpe como la que nos presenta William Friedkin (El Exorcista) en "A la caza" aka "Cruising" (telita el título en España).
Un melenado Al Pacino que parece más Stallone que el propio Al, está cansado de patrullar y se le ofrece la oportunidad de ascender a inspector en el cuerpo de policía de Nueva York. Tendrá que infiltrarse en el ocio nocturno gay neoyorquino para descubrir "el asesino de homosexuales", un tipo que frecuenta antros de "ambiente" y elige sus víctimas al azar. La premisa es buenísima y atrevida para la época, un año antes de los primeros casos de SIDA que aterrorizaron en los 80's, pero gracias a un guión confuso innecesarariamente y un Al Pacino plano y diría que hasta a disgusto, el film nunca cumple las expectativas generadas. El que piense o espere que esto es un Thriller policíaco se llevará un jarro de agua fría y me iré posteriormente al spoiler porque esto va mucho más allá.
La atmósfera de una Nueva York sombría y sucia es bastante cargante aunque hoy día pasaría bastante desapercibida y sería imposible de volver a rodar y exhibir en una sala. Escena tras escena, vemos la evolución del personaje de Pacino aunque de manera forzada y no se siente realista en ningún momento. Se pone la chaqueta, va a los locales de turno y ¿Eso es todo?. Nunca empatizamos con el personaje y esto es un claro ejemplo de que si el director no sabe dirigir actores, puedes tener al rostro que quieras en pantalla que no sacarás su verdadero potencial y que si el guión no se acopla bien al argumento, más de lo mismo.
Un experimento curioso y con desparpajo, con mensajes tan ambiguos como sus instantes finales. Merece la pena verla una vez sin esperar absolutamente nada y mucho menos, un Thriller. El mensaje del director creo que va mucho más allá.
Revisionado obligatorio en mi caso.
Un melenado Al Pacino que parece más Stallone que el propio Al, está cansado de patrullar y se le ofrece la oportunidad de ascender a inspector en el cuerpo de policía de Nueva York. Tendrá que infiltrarse en el ocio nocturno gay neoyorquino para descubrir "el asesino de homosexuales", un tipo que frecuenta antros de "ambiente" y elige sus víctimas al azar. La premisa es buenísima y atrevida para la época, un año antes de los primeros casos de SIDA que aterrorizaron en los 80's, pero gracias a un guión confuso innecesarariamente y un Al Pacino plano y diría que hasta a disgusto, el film nunca cumple las expectativas generadas. El que piense o espere que esto es un Thriller policíaco se llevará un jarro de agua fría y me iré posteriormente al spoiler porque esto va mucho más allá.
La atmósfera de una Nueva York sombría y sucia es bastante cargante aunque hoy día pasaría bastante desapercibida y sería imposible de volver a rodar y exhibir en una sala. Escena tras escena, vemos la evolución del personaje de Pacino aunque de manera forzada y no se siente realista en ningún momento. Se pone la chaqueta, va a los locales de turno y ¿Eso es todo?. Nunca empatizamos con el personaje y esto es un claro ejemplo de que si el director no sabe dirigir actores, puedes tener al rostro que quieras en pantalla que no sacarás su verdadero potencial y que si el guión no se acopla bien al argumento, más de lo mismo.
Un experimento curioso y con desparpajo, con mensajes tan ambiguos como sus instantes finales. Merece la pena verla una vez sin esperar absolutamente nada y mucho menos, un Thriller. El mensaje del director creo que va mucho más allá.
Revisionado obligatorio en mi caso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Creo que lo que William Friedkin nos quiso transmitir es la dualidad del ser humano y la negación de la condición que puede llegar a descubrir (los policías que al inicio hablan despectivamente de la mujer de uno y acto seguido obligan a dos homosexuales a subirse al coche patrulla para tener sexo oral con ellos). La evolución del personaje de Pacino, un hetero que hace el amor a su pareja pero que posteriormente, le vienen flashbacks de los ambientes que frecuenta en el momento del acto, dejan entrever de manera muy translúcida lo que ocurre en el ambiguo y confuso final.
Como todo está hecho de manera bastante torpe, tampoco podemos sacar conclusiones muy claras. ¿Quién asesina al vecino al final? ¿Hay más asesinos? ¿Ha salido un imitador? ¿Se convierte Al Pacino en otro asesino gay de homosexuales? ¿Queda traumatizado por la misión que ha desempeñado para ascender a inspector? ¿Era él mismo el responsable de todo? La respuesta queda a elección del espectador. Hecho de mejor manera, podría ser un film de los grandes, pero todo queda en una torpeza atrevida y con desparpajo.
Esto apunta a que más allá de un Thriller policíaco donde la identidad y móvil del asesino pasan a segundo plano y cuando se es revelada te da igual, resulta ser la caída progresiva "al otro bando" del personaje principal y la dualidad del ser humano que descubre que en realidad con casi 40 años es gay, negando su condición y revelando que la homofobia tiene diferentes rostros y motivaciones.
Como todo está hecho de manera bastante torpe, tampoco podemos sacar conclusiones muy claras. ¿Quién asesina al vecino al final? ¿Hay más asesinos? ¿Ha salido un imitador? ¿Se convierte Al Pacino en otro asesino gay de homosexuales? ¿Queda traumatizado por la misión que ha desempeñado para ascender a inspector? ¿Era él mismo el responsable de todo? La respuesta queda a elección del espectador. Hecho de mejor manera, podría ser un film de los grandes, pero todo queda en una torpeza atrevida y con desparpajo.
Esto apunta a que más allá de un Thriller policíaco donde la identidad y móvil del asesino pasan a segundo plano y cuando se es revelada te da igual, resulta ser la caída progresiva "al otro bando" del personaje principal y la dualidad del ser humano que descubre que en realidad con casi 40 años es gay, negando su condición y revelando que la homofobia tiene diferentes rostros y motivaciones.