Thriller de perdedores que se ven en la necesidad de delinquir para alcanzar sus sueños. Emily es una treintañera acuciada por las deudas y con un trabajo basura; sin esperarlo le surge la oportunidad de ganar dinero fácil a través de una estafa con tarjetas de crédito. Y una vez que da el paso, continuar elevará la dificultad y el peligro.

Desde el principio se acentúa el carácter realista del relato, centrado en los estratos más bajos de los USA, para los cuales parece imposible mejorar si no es humillándose o delinquiendo. El retrato de estas clasas sociales es devastador: Emily tiene talentos artísticos, pero estudiar le costó endeudarse, lo que le lleva al mundo de la delincuencia como salida única a su situación precaria. La alternativa "honrada" que se le presenta es trabajar gratis con la esperanza de que, meses después, la premien con una remuneración incierta.

Aubrey Plaza se gana todo el protagonismo alejada del sarcasmo y la mala leche de "Parks and Recreation", conformando un papel que en todo momento se siente real. Hablamos de estafadores que lo son persiguiendo un sueño que la sociedad que les ha tocado vivir les niega. Pero es un camino peligroso cuyas compañías pueden serlo aún más, y en cuestión de segundos hay que decidir si vas a ser una miserable honrada o una delincuente libre de ese estrés. Quizá le falta algo de mordiente para ser una película top pero sigue siendo una cinta recomendable.