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Voto de KlingonCome:
6
Drama Al salir de la cárcel, tras doce años de condena por agresión sexual a menores, Walter (Kevin Bacon) se instala en una ciudad, consigue trabajo y trata de llevar una vida normal, pero su pasado lo atormenta. Aunque es muy reservado, encuentra un inesperado consuelo en Vickie (Kyra Sedgwick), una mujer dispuesta a no tener en cuenta su pasado. Lo que no puede evitar es el férreo control al que lo somete su cuñado (Benjamin Bratt), el ... [+]
20 de septiembre de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película donde se aborda el siempre espinoso tema de la pederastia desde un prisma más compasivo hacia el abusador, a quien no se le retrata como un monstruo psicópata sino como un enfermo. Tras salir de la cárcel, el protagonista trata de rehacer la vida en un pueblo con un nuevo trabajo y sin conocer a nadie. Pronto su auto control se pondrá a prueba así como la aceptación de la nueva comunidad de la que forma parte.

Hay varios aspectos que rebajan la nota que podría haberle dado a esta cinta, porque parecen demasiado forzados. El protagonista, recordemos, tras doce años en prisión por abusar de niñas, se instala en un piso al lado de un colegio, cosa que al estar bajo control férreo policial no parece muy lógica ni sensata. Dicho colegio, además, además está rondado por otro pedófilo al que rápidamente detecta. Será deformación profesional. La rapidez con que consigue echarse novia tampoco parece muy natural, sobre todo porque el tío tampoco es un modelo de simpatía. Ella, qué casualidad, también arrastra un pasado turbio en lo sexual y podría sentir todavía más rechazo hacia él que cualquier otra. También es demasiado casual la confesión de la niña aficionada a los pájaros. Parece que todo conspira para que el pederasta consiga la redención y nosotros simpaticemos con él. Abusaba de niñas pero nos aclara que él "no les hizo daño", lo que sea que signifique para un pederasta. Las humillaciones que sufre a manos del policía con el fin de captar nuestra compasión nos terminan de aclarar que estamos ante la operación de blanqueo de un depredador sexual de menores.

No se, no digo que no haya individuos así, enfermos con impulsos irrefrenables que son los primeros en desear no tenerlos. Pero las niñas abusadas no dejan de serlo por mucho arrepentimiento que el autor de los abusos sienta. En normal el marcaje al que se le somete, aunque se nos quiera presentar como víctima. En el plano puramente cinematográfico, la actuación de Kevin Bacon es sólida y contenida, sin necesidad de aspavientos para mostrar las emociones que le atraviesan. Es lo mejor de la función. Pintoresco ver a Michael Shannon tratando de arreglarle la cabeza como terapeuta, siendo que son sus papeles los que casi siempre van de tipos turbios y desequilibrados. Lo forzado de las situaciones, orientadas de manera poco natural a confluir en una dirección concreta, es lo peor. Pese a todo se deja ver, aunque si conoces de cerca a una víctima de abusos igual no te hace mucha gracia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
KlingonCome
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