Mazinger Z es un ícono en mi vida. La vi cuando niño, a mis 7 años y recientemente, a mis 36 la adquiri para revivir un poco de aquellos recuerdos. Por supuesto que lo que ahora veo me parece mucho menos impactante y emocionante que cuando tenia 7, claro que los dialogos ahora son poco más que vacios y el argumento está plagado de incosistencias, pero eso no desmerita el hecho de que, en mi niñez, esta serie ocupó un lugar de honor, Quien no quiso controlar el Dios-demonio robot que podía salvar o destruir al mundo? Creo que ni un sólo adulto contemporáneo que conozca. Su influencia fue profunda, al punto de que todos los adultos sabemos quien fue y recordamos varias anécdotas inolvidables. Aqui, en mi escritorio, una réplica Bandai de Mazinger en metal me mira imponente con su frío cuerpo metálico brillante, presto a desplegar todas sus fuerzas sobre la horrible bestia mecánica Mouse M-2 del Dr. Hell :).