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Voto de Felipe Critic:
6
Terror. Intriga. Thriller Una joven estudiante universitaria (Jessica Rothe) reconstruye el día de su asesinato reviviendo tanto los detalles cotidianos como su aterrador final, hasta intentar descubrir la identidad de su asesino. (FILMAFFINITY)
9 de enero de 2018
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Como negar que dentro de Blumhouse Productions se encuentran los escritores más subversivos, originales y enfermizamente magnéticos del espectro Hollywoodense. Absolutamente ninguna, ninguna de sus propuestas han pasado completamente en blanco ante el público desde su fundación a inicios de siglo; de igual manera, a causa de sus nutritivos y jugosos thrillers, lanzados este mismo año, ha ganado una fama envidiable que perpetuara tal tendencia de popularidad por varios años más. Gran parte de la consecución de sus películas radica en el potente trabajo de sus guionistas, quienes se concentran en otorgar lo necesario a cada disimilar y fascinante historia de base. En esta ocasión, los frutos deben ser atribuidos a Scott Lobdell, un guionista, que considerando sus antecedentes (“Mosaic” – “X-Men: Days of Future Past”), anota su primer mediano golpe de suerte ante el radar cinemático americano. Lodbell incuba el argumento sobre un pedestal ya conocido, no obstante, los ingredientes que usa y la manera en que los entreteje pone en manifiesto su ojo crítico para capturar circunstancias geniales aplicadas a un sustrato milennial. Exprimiendo una premisa bastante cercana al filme de Ramis, el escritor Scott Lobdell sumerge la medula del relato en una atmosfera compatiblemente contemporánea, o en otros términos, una de mayor afinidad para la audiencia regular, bañada por una capa de luminoso toque mordaz y reticente que se mofa no solo del cine de asesinos, sino también del horror en general; pinceladas fuertemente impulsadas por, sin llegar a constatarlo con veracidad, un humor inherente que desprenden las situaciones, una autentica comicidad que debería ser anexada al libro del slasher justo junto a las estupendas mezclas de humor y terror creadas por Ryan Murphy en “Scream Queens”— por lo menos la primera temporada —, Keenen Ivory Wayans y su hilarante primera entrada al universo “Scary Movie”, pero ante todo, la genuina en corazón y arriesgada metaficcional “The Final Girls” de Todd Strauss-Schulson. Tal vuelco cómico y vivaz posibilita jugar con ritmo activo y llevadero, uno por el que los personajes, pocos en realidad, se desenvuelven hasta extraer el mayor provecho al periodo de tiempo y escenarios que se encuentran circunscritos por las barreras de la historia. El inconveniente con el guion no estriba en la conjunción de géneros y herramientas, por lo contrario, tal característica es lo más destacable del largometraje, el lio se ciñe a la manera de ir acabando con los cabos sueltos, pues en realidad, son cerrados a tanta presión que los hilos de coherencia se desprenden con brusquedad. Tratándose de un thriller de asesinos, el interés del espectador va estar posado en la resolución del homicidio, consecuentemente, si se desea llevar el género con honor se deberá manipular las percepciones de cada espectador a fin de sembrar la duda hasta por el más insignificante pormenor, aquí, aunque se proponen apuestas interesantes a lo largo del tercer acto, no se lleva a buen puerto el descubrimiento. Afortunadamnete, la cinta guarda la suficiente vigorosidad, dinámica y fuerza en el montaje, las actuaciones y las circunstancias narrativas que hace más que enérgico, ágil y entretenido el renacer de nuestra antiheroína protagonista.

Mientras a un costado de la triunfante balanza Blumhouse se posa un escritor, como contrapeso inevitablemente se encuentra un director. Aunque al lado de maestros como James Wan, M. Night Shyamalan, Oren Peli, Jordan Peele, Joel Edgerton, Scott Derrickson o el mismísimo Damien Chazelle, el nombre de Christopher Landon parece liliputiense, su más reciente trabajo puede que agregue un peldañito más a su carrera en ascenso, aun cuando hace falta mucho, mucho para inscribirse en las grandes ligas. Landon provee frescura y atrevimiento a un proyecto que, fácilmente, pudo haber caído en terrenos fangosos de comedia sosa, horror disfuncional o thriller soporífero; aquí, el cineasta deja ver su pensamiento contemporáneo transmitiendo “Teen Mom” de la cadena MTV en el TV de Tree en lugar de algún clásico de Hitchcock o Coppola; aquí, Landon pone como centro a una Bill Murray femenina encerrada en un campus universitario; permutas drásticas que benefician el feel-good que irradia la conclusión del filme.

Rothe imbuye una sutil y efectiva transformación a su personaje conforme experimenta cada deceso, empleando el repetitivo acontecimiento a su favor. Pese a tratarse de un relato en el cual su raíz primaria no encierra colosales pretensiones, Rothe, la capitana del barco, consigue llevar, al menos en lo que está a su alcance, a un buen puerto la idea. En consideración al resto del cast, la mayoría introducidos en mitad de camino de Tree, defienden algunos roles con orgullo y a decir verdad, Israel Broussard, Ruby Modine, Charles Aitken o Jason Bayle impregnan un bonito vigor y candencia a la historia.

“Happy Death Day” de Christopher Landon se posiciona en el trono de la sátira de horror y humor juvenil del año, no meramente por su pintoresca premisa, sino por las adecuadas cotas de realización y enfoque narrativo que posee. Aunque nunca se toma demasiado en serio sus movimientos, sirve como aliciente fortificador para la asociación entre los estudios, verificando que van por el buen camino, un camino rebosante de originalidad y magnetismo que no se descarría ante enormes presupuestos. Tristemente, el largometraje queda atrás comparándolo con sus contendientes, experimentando al final de la función una sensación de vacío, muestra fiel de que, al menos narrativamente, ha sido una oportunidad parcialmente perdida. Indudablemente, el filme de Landon tenía las herramientas perfectas para llegar a ser enorme, con lo visto, únicamente consiguió ser grande. Soplemos nuestra vela de deseos y en conjunto roguemos por la longevidad y vitalidad de esta alianza.
Felipe Critic
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