Excesiva y confusa obra del prestigioso cine argentino reciente. El planteamiento semeja al de los clásicos del cine negro (salvando las distancias), un tipo taciturno y solitario con pintas de detective y asuntos turbios conoce a una extraña chica que lleva escrito en su cara la palabra "problemas". Al principio todo es confuso y cutre, con un toque casero (hasta en los títulos de crédito) que hacían saltar todas mis alarmas, pues hasta el cuarto de hora final uno no se entera muy bien de lo que está pasando. Ni siquiera un fenomenal Darín le da sentido por mucho que ponga (y lo pone) de su parte. La atmósfera es opresiva, y unida a una historia sumamente pesimista y que se desarrolla prácticamente siempre de noche, no hacen sino subrayar innecesariamente el conjunto haciéndolo cargante. Finalmente cobra interés y encuentra en la violencia su leitmotiv para dar un poco de sentido a una película mal concebida y mal dirigida a mitad de camino entre el videoclip, el film noir y la violencia realista a lo "Irreversible". No me convenció.