EL episodio piloto es confuso, alocado, a ratos incomprensible, divertido, irreverente, absurdo y por que no decirlo muy bueno... La primera temporada acompaña al primer episodio y acaba siendo una delicia gamberra y desenfadada que te hará pasar muy buenos ratos y arrancará tu sonrisa infantil en mas de una ocasión, ahora bien... Ya voy casi por el final de la segunda temporada y debo decir que han perdido el norte y el nivel de absurdo a dejado atrás lo divertido para alcanzar el nivel de la simple y llana estupidez. Por honrar a la primera temporada le voy a dar un margen de confianza y la voy a terminar de ver y empezaré la tercera temporada, pero me temo que de seguir así va sin remedio al foso de lo olvidable.