Operación Éxtasis ha dejado de buscar los traficantes de drogas para pasarse a los traficantes de armas. Claramente, el nombre está mucho mejor buscado en ingles, ya que Undercover ( Agente Infiltrado) tiene sentido tanto en la primera como la segunda temporada. No así Operación Éxtasis, ya que en esta segunda temporada no hay rastros de dicha droga.

Sigue siendo la buena serie que fue en la primera temporada, donde los personajes distan de ser el bueno y el malo. Desde el gánster más puro hasta el policía más cruel tienen sus sentimientos humanos, no son robots de ejercer el mal o el bien.

Quizás la serie peca demasiado de hacer de Bob (o Steve o Peter) un tío que se sale con todas, tipo duro y a la vez psicólogo ya que aguanta todas las situaciones adversas, pero al fin y al cabo es el protagonista.

Las dos temporadas están para comerse un buen finde de maratón, yo las he aprovechado para verlas en inglés, que ni es la VO pero tampoco quería verla con las voces falsas españolas.

Mención aparte la brutal participación de "nuestro" actor Rubén Ochandiano, dónde creo que hace una gran actuación.

En líneas generales, una buena serie para pasar un buen tiempo comiendo unas palomitas, no pasará a la historia como un antes y después pero viendo lo que hay últimamente la recomendaría al 100%.