Me explico...
Soy uno de ésos que piensan que las tres grandes obras de Ridley Scott son sus tres primeras películas, dirigidas entre 1977 y 1982, ya sabéis, "Los Duelistas", "Alien, el Octavo Pasajero" y "Blade Runner". En los 40 años posteriores lo único que ha hecho es vivir del crédito que le han dado estas tres obras, y dirigir mucha mierda (sí, incluido "Gladiator"), ah, y plagiarse a sí mismo, o al menos intentarlo...
Pues bien, lo mismo le pasa al Shyamalan de las narices, salvando las distancias, claro, y obviando su primera película, "Los Primeros Amigos", del 96, creo. Shyamalan tiene un taquillazo en el 99 y un peliculón en el 2000. La primera (segunda que dirigió), aguanta más o menos bien un segundo visionado, y se acabó. La segunda (tercera que dirigió), aguanta todos los visionados que le eches encima, es su obra maestra. Estoy hablando de "El Sexto Sentido" y de "El Protegido", las dos con Bruce Willis. En más de 20 años no ha vuelto a dirigir nada parecido, llegando a ponerse delante de la cámara para entregarnos algunas mierdas de aúpa, me vienen tres o cuatro a la cabeza. "Señales" fue un éxito, pero ya dejaba en evidencia la falta de ideas. Su siguiente película, la de la aldea, ni siquiera recaudó lo que se esperaba, y el giro "marca de la casa" se veía venir de lejos. Luego vino "El Incidente" que tuvo una campaña publicitaria que debió costar más que la película y ni fu ni fa... y a partir de ahí para abajo y sin frenos...
Su nueva película es más de lo mismo, pero peor, da vergüenza ajena. Aúna todo los defectos de su cine de siempre e incorpora los vicios que fue adquiriendo a partir de "El Incidente", como mostrar cosas truculentas para captar la atención.
La película es fría, los personajes son estereotipos, los diálogos son malos, la dirección es plana, el guión no sorprende y suena a visto mil veces (si la ves te van a venir películas a la cabeza a mansalva). No sientes absolutamente nada, es una auténtica parida con una resolución de mierda que ni se coge con alfileres... tienes que dar un salto de fe de la leche.
Para acabar diré que mañana lo único que recordaré de esta cosa serán los ojos de la hija de Clint Eastwood, más que sus ojos, lo que recordaré es lo separados que los tiene, en serio... pegados a las orejas. Es lo mejor que puedo decir de esto.