Intrascendente película. Lo que se esperaba biopic apabullante o, cuando menos, provocador, no va más allá del mero chascarrillo inofensivo. Y es que "Hitchcock" resulta conservadora incluso para una biografía autorizada. La complacencia con que Sacha Gervasi pone el foco sobre el mago del suspense raya en la reverencia. Definitivamente, "El cine según Hitchcock" de François Truffaut resulta más agresivo. Pretender endosarnos a guisa de primicia sísmica la glotonería y el voyeurismo de todos conocidos evidencia cierto menosprecio por la culturilla general del espectador medio. Que aquéllas sean el sostén principal de la trama- junto al que, a lo lejos, vemos lucir a Scarlett Johansson- parece, además, insultante.
El "tour de force" interpretativo que esperábamos de un Anthony Hopkins más estucado que Carmen de Mairena se queda en fuegos artificiales, envaramiento cervical y, eso sí, un hilarante ataque de cuernos sublimado a base de latas de "foie". Helen Mirren, por contra, sí logra una interpretación excelente, mucho más comedida en su composición de la resignada esposa del genio, Alma Reville. La luminosa Scarlett Johansson como Janet Leigh decide tirar por la calle de en medio, pasar del personaje y hacer de sí misma. Al menos da pie a un par de chistes acerca del tamaño de sus pechos.
En fin, decepcionante película de consumo rápido y olvido inmediato.