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España España · Valencia
Voto de Carorpar:
9
Aventuras. Drama El capitán Vladimir Arseniev y su destacamento tienen que realizar unas prospecciones geológicas en los bosques de la taiga siberiana. La inmensidad del territorio y la dureza del clima hacen que se extravíe. Condenado a vagar por una tierra salvaje, Vladimir conoce a Dersu Uzala, un cazador nómada que conoce el territorio como la palma de su mano y sabe cómo afrontar las inclemencias del tiempo. Dersu enseñará a Vladimir a respetar la ... [+]
7 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que llama la atención en la enésima obra maestra de Kurosawa —porque, digámoslo de una vez, «Dersu Uzala» es sencillamente maravillosa— es que se rodó con cargo al presupuesto del comisariado del pueblo competente en materia de cinematografía.
Lo segundo, que, desarrollándose en Siberia en los años inmediatamente anteriores a la Revolución rusa, durante los cuales muchos de cuyos líderes darían con sus huesos en dicha región, no hay referencia alguna a tales destierros, y ello pese a tratarse de episodios de bastante relevancia en los mitos fundacionales del comunismo soviético.
Lo tercero, y directamente relacionado con lo anterior, que siendo su (co) protagonista y narrador un oficial del ejército zarista y un miembro por demás representativo de la (pequeña) burguesía, no aparece como el previsible enemigo de clase merecedor del peor de los oprobios. De hecho, el Arséniev real se libró de la Gran Purga al morir en 1930; pero su mujer y su hija sí cayeron presas del delirio estalinista.
Que todo lo antedicho sucediera bajo el mandato de Bréhznev y en un contexto de endurecimiento de la represión —especialmente en el campo de las manifestaciones culturales— constituye una prueba fehaciente de la personalidad del cineasta japonés.
En términos estrictamente artísticos, «Dersu Uzala» se erige en un auténtico festín visual. La feroz belleza de la taiga, captada además en película de 70 mm, resulta abrumadora y refleja con angustiosa veracidad las arduas condiciones climatológicas que Kurosawa y su equipo hubieron de arrostrar.
Enmarcada en el género aventurero, presenta peculiaridades que redundan en su singularidad. De entrada, el tempo reposado con que transcurre buena parte de su metraje. Ahora bien, los pasajes en que la naturaleza se rebela contra el anhelo humano (demasiado humano) de someterla vienen rodados con un vertiginoso sentido del ritmo. Asimismo, encontramos en el periplo de Arséniev y Dersu una inconfundible impronta del homérico western fordiano. No en vano, Kurosawa se reconocía rendido admirador del realizador americano.
Mención aparte merece el encargado de interpretar al cazador que da título a la cinta. Maksim Munzuk compone un personaje antológico, entre los más entrañables de la historia del cine —si no el que más—, y lo hace con una naturalidad que desarma. Profundamente emocionante, absolutamente inolvidable.
Carorpar
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