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España España · Zaragoza
Voto de Juan Solo:
6
Comedia Jon Martello (Joseph Gordon-Levitt), un joven adicto al sexo en general y al porno en particular, intenta ejercer algún tipo de control sobre sí mismo. Jon tiende a deshumanizarlo todo: su apartamento, su coche, su familia, su iglesia y las mujeres. Sin embargo, hasta los ligues más sofisticados no pueden compararse con el placer que obtiene viendo pornografía en su ordenador. Insatisfecho con su vida, decide cambiar. Gracias a la ... [+]
4 de febrero de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es evidente que Joseph Gordon Levitt no es ni Sam Mendes ni Orson Welles, pero está claro también que el muchacho no ha podido comenzar con mejor pie en esto de dirigir largometrajes (ya tenía algo de experiencia en el mundo del corto). Joseph, que también se estrena aquí como guionista, nos regala en su debut un film que ofrece más de lo que a priori uno espera, enfrentándose a pelo a un tema para el que normalmente el cine americano suele ponerse siempre preservativo y usar excesiva protección. Tampoco es que sea la bomba a ver si se me entiende pero para lo que se estila es eso que los cursis llaman una bocanada de aire fresco. Una comedia algo ligera… de cascos, pero que en el fondo brinda más de un motivo para la reflexión. Dicho de otro modo, la eterna guerra de sexos desde una perspectiva original y hasta cierto punto insólita.

Como guionista, Gordon Levitt da el do de pecho al desarrollar una historia divertida e inteligente que evoluciona hasta su final por los cauces lógicos sin chirriar demasiado. Como director logra el equilibrio idóneo para que su obra no resulte ni demasiado frívola ni demasiado mojigata, demostrando además cierta soltura en el manejo de actores.

Y como intérprete- que se dirige a sí mismo no olvidemos- Joseph parece estar burlándose de su papel en aquella encantadora “(500) días juntos” como aquel tímido joven que creía a pies juntillas en la pareja y el amor mientras era sometido sin piedad a las veleidades de su inestable chica. Su Jon es también por supuesto el reverso cómico de Brandon, el Michael Fassbender de “Shame”, más irónico, más hormonado, y bastante menos existencialista. El refugio de Brandon era salir a correr después de correrse, el de Jon es acudir a la iglesia para presumir de sus cualidades físicas y amatorias y al gimnasio para rezar ¿ O era al revés?

En definitiva, que ya estamos esperando con ansia la segunda película de Gordon Levitt. Y si sigue así desde luego no dudaremos en pedirle siempre más, Joseph, maaas, maaas, maaaas
Juan Solo
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