(*) Van Damme ha resultado herido, ella hunde una toalla en un barreño y la estruja, trata de curarle.
Pero ojo, el pecho de Van Damme se le ve peludo y cachas. Esos pechos peludos que tanto calientan a las mujeres por su virilidad.
Él dice "quieres que me vaya", ella dice "sí", luego dice "no", "no lo sé"...

Se empiezan a besar, ella acaricia su pecho peludo, él ya la está desnudando, quiere ver que hay ahí debajo. Están en la cama y se desata la pasión, Van Damme acaricia las tetas de la mujer, al poco se las está chupando, ve que es buena hembra, la echa y se le pone encima, la está montando.
Ella le acaricia a él el culo, le tira del calzoncillo hacia abajo, el macho tiene montada a la hembra, siguen los morreos apasionados y...
aquí cortan la escena...
la siguiente escena ya es de noche y ella está durmiendo abrazada a él, se nota que lo ha gozado, ha quedado encantada.
Quedó una escena espectacular entre el actor y la actriz, sinceramente.

Al día siguiente el niño ya se ha dado cuenta de que hubo tema, sabe que durmieron juntos, les habrá oído gemir.
Al crío le cae bien Van Damme, para él sería el padre que no tiene.