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España España · Granada
Voto de Parnaso:
7
Terror. Comedia Una horda de zombis ávidos de carne humana asola las calles de La Habana. Se extiende el rumor de que los responsables de la situación son grupos al servicio de los Estados Unidos. El pánico se apodera de la gente; en medio de la confusión aparece una especie de héroe: Juan (Díaz de Villegas), que, con el eslogan "Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos", se ofrece a la gente para eliminar, por un módico precio, a sus familiares infectados. (FILMAFFINITY) [+]
8 de septiembre de 2020
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No soy fan de las películas de zombies, esa es la verdad. En general, el terror en cine y televisión no me gusta (en literatura es otra cosa), aunque muchas de las películas de este subgénero no son precisamente terroríficas. Sin embargo, ver a unos cuantos extras deambulando con partes del cuerpo desprendidas me produce la misma sensación que con los indios de baratillo de los antiguos western de consumo rápido: un pensamiento de "más de lo mismo" me impide disfrutar de su matanza. Porque para eso están ahí, para ser aniquilados sin piedad (como los indios).

De todas formas, hay westerns y westerns, y hay películas de zombies y películas de zombies. Y las que tienen un toque humorístico sí suelo disfrutarlas, por ejemplo Zombieland (la primera, la segunda me dejó muy frío) y Zombie Party (cuyo título en Latinoamérica, "El desesperar de los muertos", me parece una genialidad).

"Juan de los muertos" es de estas últimas, una comedia con transfondo zombie y, encima, en La Habana. De hecho, los zombies son llamados "disidentes", y los chistes sobre la situación política de la isla son numerosos y, algunos, muy atrevidos (sobre todo uno bastante sutil, cuando Juan recibe una llamada para matar a alguien, que nunca sabremos, y responde con miedo un "Eso es cosa de ustedes, compañero").

Para los que hayan estado en Cuba algunas de las referencias son hilarantes, y La Habana es la ciudad perfecta para una película de este tipo por lo decadente que ya es de por sí. De todas formas, la película, que es divertida, no es ni mucho menos redonda. Por lo pronto, muchos de los chistes son demasiado gruesos, algunas escenas sobran y el sonido es mejorable. Pero, por lo demás, es disfrutable, te ríes y a nivel técnico no está nada mal. Y algunas frases son memorables, impensables en la producción de un país que aplique una censura total:

"Yo quiero irme pa'l carajo de aquí a darle la vuelta al mundo. Si me preguntan de dónde soy, diré que de Cuba. Si me preguntan, qué es Cuba, diré que es una islita socialista del Caribe. Si me preguntan qué es socialismo, le voy a decir que un sistema instaurado por Fidel Castro hace cincuenta años. Si me preguntan quién es Fidel Castro, me quedo a vivir ahí para siempre".

"Es como Preparación para la Defensa, solo que esta vez los malos no son los yankees, sino un enemigo real".

"(Los zombies) quieren comer, como en el Periodo Especial. Solo que no quieren comer gato"
Parnaso
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