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España España · Valencia
Voto de Cineycine:
7
Acción. Thriller Tras su último trabajo, James Bonomo, alias Jimmy Bobo (Sylvester Stallone), un implacable asesino a sueldo de Nueva Orleáns, sufre un ataque inesperado por parte de Keegan (Jason Momoa), una imparable máquina de matar que ejecuta sin contemplaciones a su compañero (Jon Seda). Dispuesto a vengarse, Jimmy se ve obligado a colaborar con Taylor Kwon (Sung Kan), un detective de la policía poco partidario de los métodos expeditivos. Sin ... [+]
17 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno ve una película de Walter Hill, a estas alturas, ya debe saber que no está ante cine de arte y ensayo, sino ante un tipo de cine en vías de extinción, con un héroe que se rige por un código de honor muy personal, y con una estética sucia y descarnada, en donde las mujeres son casi siempre meras comparsas del evento, y con la testosterona respirándose en el ambiente. Y eso es lo que nos ofrece en ‘Una bala en la cabeza’, un agradecido regreso al cine de hombres para hombres, que tanto abundaba en los 80s y 90s, y del que Stallone y Hill fueron y serán por siempre estandartes.

Uno de los grandes aciertos del film es su ambientación en la eternamente decadente Nueva Orleans. Hill sabe sacarle todo el partido a las imágenes que las localizaciones le aportan, y pasa de los bares a los pantanos con mano maestra. Conviene recordar que Hill ya filmó dos veces con anterioridad en dicha ciudad, en ‘El luchador’ y ‘Johnny el guapo’. Y aquí incluso se permite el lujo de repetir lugares comunes de aquellas, como la central eléctrica en donde tiene lugar el clímax final de la cinta de Bronson, que es el mismo en donde se ven las caras por última vez todos los personajes relevantes de este film.

Otro de sus puntos fuertes es la (casi totalidad) elección de los actores siendo Sung Kang el único fallo del casting. Jason Momoa da verdadero miedo. Sylvester Stallone simple y llanamente está inmenso, luciendo un estado físico memorable (teniendo en cuenta su edad) y con un rol mucho más chulesco y con un punto de macarra que pocas veces había reproducido delante de la cámara. Los que tienen a su cargo roles más pequeños como Christian Slater o Akkinuoye-Agbaje saben muy bien como unirse a la fiesta, y completan el equipo de ataque a la perfección. Y Sarah Shahi aporta la dosis de dureza que su personaje requiere, además de enseñar cacho cuando toca.

Sobre la dirección de Hill se nota que la cinta tuvo que pasar por una difícil post-producción, aunque eso no sea óbice para que se note su esencia, y su estilo impregne los fotogramas, pero, también, que se ha adaptado a los nuevos tiempos, demasiado diría yo, dejando su personal óptica un poco de lado.

En definitiva: Este film es cine de evasión puro y muy duro. Con un tremebundo despliegue físico por parte de sus dos bestias pardas protagonistas: Sly y Momoa. Esta película queda recomendada para todo buen amante de la acción ochentera.

-Lo mejor: Es rápido, es furioso, lo dirige Walter Hill y tiene a dos moles humanas (Stallone & Momoa) en constante confrontación.

-Lo peor: El personaje de Sung Kang; tremendamente aséptico y prescindible.

-Más en: www.cineycine.com
Cineycine
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