Decir que la interpretación de Ledger es excelente es quedarse corto ya que acaba convirtiéndose por meritos propios en el verdadero protagonista del film dejando casi en un segundo lugar a Bale.

Gary Oldman (“El topo“, 2011) da vida de forma notable al teniente Gordon, máximo aliado de Batman para luchas contra el crimen y que respaldará al murciélago en lo que haga falta, aunque sus decisiones no serán siempre las correctas y lo harán dudar en más de una ocasión.

Aaron Eckhart (“Mi vida es una ruina“, 2007) personifica al fiscal del distrito, Harvey Dent, un hombre que al igual que Batman, cree en que hay esperanza en Gotham para poder acabar con los criminales y la corrupción. Notable interpretación de Eckhart que no sin razón, acaba robando minutos a los dos grandes protagonistas principales. Morgan Freeman (“Sin perdón“, 1992) y Michael Caine (“El hombre del tiempo“, 2005) repiten como Lucius Fox y Alfred respectivamente. Pese a que ambos tienen reducidos minutos en pantalla al ser co-protagonistas de la trama, son personajes vitales que ayudan a Bruce Wayne en su labor como Batman, siendo el primero quien le ayuda en la empresa Wayne Enterprise como directivo de la misma y el segundo como su mayordomo. También destaco la aparición de algunos secundarios y cameos como el que realiza Nestor Carbonell (“Perdidos“, 2004-2010) como alcalde de Gotham o Cillian Murphy (“Sunshine“, 2007) como Espantapájaros apareciendo los primeros minutos a modo de homenaje del primer film.

“El caballero oscuro” te hace reflexionar sobre los valores que hoy en día se ponen en duda como son: la justicia, la cual cada día se cuestiona más al ver que por mucho que se actúe con la ley por delante, la justicia puede coger otro camino distinto. Los dilemas sobre el bien y el mal con los que el Joker juega a su gusto para manipular a todos, incluido a Batman.

Quizás el punto más importante es el que Christopher Nolan le otorga a los personajes, con los cuales profundiza hasta sus últimas consecuencias en una Gotham oscura, irrespirable que me atrevería a decir que lleva hasta las profundidades del infierno. La constante tensión narrativa en el film llega a ser palpable para el espectador, llegando a no saber que va a pasar en cada momento.

La guinda que colma el pastel y hace que la maquinaria funcione con más naturalidad es la creación de una banda sonora desbordante y asfixiante ideal para lograr una situación de clímax creciente. Una ardua tarea que para lograrse se ha tenido que contar con la ayuda de los dos mejores compositores que puede haber actualmente en el cine: James Newton Howard y Hans Zimmer.

En definitiva, “The Dark Knight” es una película excelente que cuenta sobre todo con un guión que ha optado por recrear la versión más oscura y seria de Batman, siendo quizás la adaptación al celuloide más fiel a los comics. Sin duda, el tiempo acabará poniéndola en su sitio si no lo ha hecho ya.