He tenido mucha suerte con las dos únicas producciones que he visto de Movistar +, ambas españolas, les super recomiendo “El día de mañana”.

El tema que desarrolla “Antidisturbios”, me resultó muy original.
La historia se sostiene en un guión extraordinario, de esos meticulosos, que parecen hechos por un ajedrecista.

La miniserie, aborda no solo los estresantes operativos que implican para los integrantes de una brigada antidisturbios, agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), sino que se adentra en los estados de ánimo de cada uno de ellos, sus miedos, sus fobias, su vinculación en familia, y lo que es peor aún, las consecuencias legales y psíquicas de los procedimientos.


El papel de Raúl Arévalo cómo uno de los integrantes de la brigada antidisturbios, es excepcional.
Me gustaron las intervenciones de David Lorente cómo Rosales (cuñado del agente UIP Alexánder Parra Rosales).

En principio me sentí decepcionado por el final, imaginaba un desenlace a la altura, de la gravedad de los hechos por los que Laia Urquijo (Vicky Luengo), integrante de asuntos internos, la más comprometida con el caso, se había jugado la vida. Un final tibio más parecido a la realidad de la corrupción en los grupos de poder, que a un final de ficción con toda la inercia de los sucesos y hechos acaecidos.

Volví a ver el último episodio, ya con una expectativa normal, acepté que el final, no tiene porque ser a lo Hollywood, entiendo que este final era mucho más parecido a lo que sucede en nuestra vida cotidiana.