Amé esta película. Amé las interpretaciones. Amé la interpretación de Saoirse Ronan. La belleza de este filme radica principalmente en como se nos sitúa a los adolescentes. Sin estereotipos, con personajes coherentes, que pueden llegar a ser estúpidos o inteligentes de la misma forma que un adulto. Tenemos a este maravilloso personaje que gusta llamarse "Lady Bird" porque no se siente identificada con su nombre real. Esa es la mejor parte del filme, ya que es la mejor metáfora que he visto de la búsqueda de identidad. Por eso, esta es una de mis nuevas películas favoritas.
Gracias, Greta Gerwig. Eres una de las pocas que comprende el sentido de la adolescencia.