Como consumidora habitual de películas de animación (como madre de dos niños y como aficionada per sé) en un primer gran apartado las calificó en dos grandes bloques: las que entretienen a los padres/adultos y las que aburren. Dentro del primer bloque, evidentemente, las hay absolutamente disfrutables y divertidas, pongamos de ejemplo Inside Me, o las que no llegan a ese punto pero no son aburridas o excesivamente preescolares, como es el caso de Angry Birds. Os puedo recomendar la peli, gustará a los peques y a los mayores no se nos hará aburrida. Como pega le pongo dos. Una duración quizá excesivamente larga, sobretodo si vas con niños muy pequeños a verla al cine, aunque los míos en ningún momento se distrajeron (buena señal). Y quizá también objetaría al doblaje de Santiago Segura que se me atragantó un pelin. Por lo demás la recomiendo.