Cuando llevas viendo treinta minutos de esta película, ya piensas que la niña será una fantasía de Jodie Foster, y que el final será el de siempre con un recuerdo de su hija muerta.
Lo que impresiona, es que es una película realista. Hace parecer que Jode Foster está transtornada y la niña no existe. Y lo que menos se podía esperar es que estuviera secuestrada en el avión de verdad por el bueno de la película.
En ese modo, hace que al final el espectador no se sienta decepcionado. Además, es ya difícil por si solo manter la tensión durante una hora y media en un avión. Pero no por ello debe suponer un fracaso, como "Última Llamada" que es un peliculón y dura poco más de una hora, encerrado el protagonista en una cabina todo el tiempo.
Esta película cuenta con un excelente movimiento de cámaras por el avión que deben ser apreciados, y un suspense excelente, sobre todo en el momento en que Jodie ve el corazón que pintó la niña en la ventana, cuando todo hace indicar que la niña es una fantasía.
Y aunque se podría haber llevado la película por otro final, que en mi opinión que el policía muera con la bomba y ya esta me ha parecido un poco soso, la película es de agrado.