Divertidísima comedia negra, un pelín gamberra... Mejor que muchas de las norteamericanas.

Con actores muy solventes: Belén, Eduard, Diego, María, Fele y una Patricia Montero, que lo hace sorprendentemente bien.

Está ambientada en una elegante villa durante una noche, como en toda película clásica de asesinatos elegantes. Una actriz en horas bajas vive con su marido guionista. Van a celebrar una cena con la exmujer de él, directora de cine, para convencer al actor Diego Peretti de que actúe en su film. Pero también aparecerá el exmarido de la actriz con su actual pareja.

Conforme el film avanza cada personaje va mostrando sus verdaderas intenciones y desesperaciones (deudas, envidias...) y el porqué de su presencia en la casa. ¿Es casualidad?

El enredo, la intriga por los asesinatos que se suceden, los cuerpos que ya no están, los que sí están pero hay que hacer desaparecer y un humor negro gamberro durante toda la película hacen que disfrutes mucho de ella. Fresca, simpática, intrigante. A veces, incluso, sorprendente. Y con un final que no es del todo claro hasta la ultimísima secuencia.

Entre los asesinados y los que mueren por accidente esto empieza a ser preocupante: pero...¿estaban todos muertos o algunos sólo "estaban de parranda"?