A veces uno lleva años esperando ver una película que por diversas circunstancias de la vida no ha podido ver. Un día parece que los planetas se alinean y uno dispone de dos horas para poder ver una película que se ha convertido en un clásico del cine moderno, y solo piensa en disfrutar. Sobre todo cuando se ve que como guionista aparece un desconocido (en la fecha que se realizó la película) Quentin Tarantino.
Empieza la historia y uno alucina al ver la cantidad de actores de renombre que participan en ella. Es cierto que Patricia Arquette nunca me ha convencido, así que este film no me iba a sorprender si realiza un mal trabajo (cosa que es así).
Los primeros minutos enganchan y en fin toda la película cuenta con algunos momentos brillantes. Pero en el fondo hay cosas que no me llegan a convencer. Pienso que la historia sucede demasiado deprisa y no ahonda en nada. Los personajes pasan como por arte de magia por los fotogramas, y uno al final intenta recordar que papel hacía cada uno. Es más, todavía no sé en que momento sale Val Kilmer. ¿Realmente actúa en esta película? Sinceramente no recuerdo su papel.
Uno puede ver escenas del más puro cine Tarantino, con ese humor sarcástico bañado en sangre y acción. Estas escenas son las mejores, pero no les veo una conexión correcta. Tal vez en su época este film fuera todo una revolución, pero hoy en día no deja de ser una película más que no destaca en mucho. Uno se distrae y sonríe con alguna escena, pero no sorprende en mucho.
En fin, película que creo que ha perdido con el paso de los años y que deja a uno con una sensación de haber visto algo que está bien, pero que podría ser mucho mejor. Una historia de amor violento que vive una pareja surrealista rodeada de personajes sacados de otro planeta.