Detrás de una película se esconde demasiada gente. Además del equipo artístico participa un inacabable listado de personas que componen el equipo técnico. Me da a mi, que además de por la pasta, todos aquellos están ahí por algo más; por la ilusión de crear cine. Por eso mismo una película que resulta cutre es digna de lástima. Lástima por la dedicación y el corazón puesto por cada uno de ellos los cuales metieron el hombro día y noche para que una idea sobre el papel terminase en una realidad. Y si la realidad se manifiesta mísera, más que condena yo daría pésame. Al menos lo intentaron.

"Flipado sobre ruedas" es con todos sus honores una película cutre. Pero hay algo que la diferencia del resto; ella quiere serlo. No se basta con dibujar a cada individuo con carácter zopenco. También el mundo que los rodea lo es. Si cada frase, mirada, pensamiento ó movimiento de los actores resultan raquítico en acabado es porque así quieren que se vea. Con ello aseguran más brillo a unos gags que se antojan tronchantes.

Definiría a "Flipado sobre ruedas" como lobo con piel de cordero. En las escenas con trompazos es donde se quita la piel de borrego y enseña la garra. No obstante la caída del idiota ladera abajo es una de las más espectaculares rodadas en cine.

Buena película de golpes, que por motivo estético no pasará a la historia.