Es una película con muchos de los ingredientes del género negro, con detectives, mujeres intelgentes, seductoras llenas de secretos y policias que no están a la altura.

Tiene varias características singulares, y otras que parecen endebles. El hospital en donde se desarrolla la acción carece de autenticidad, con todos los tópicos que uno pueda imaginar ente los internos, en los tratamientos o en psiquiatras.

Falta espontaneidad en la interpretación, que parece demasiado rígida, por lo que los personajes se convierten en caricaturas. El entorno hospitalario carece de fuerza, podía haber sido ambientado en una empresa y no hubiera cambiado mucho. No he leido la novela en la que se basa la película. No se si también intenta que el lector se convierta en detective que identifique las trampas que se le van poniendo para que cambie su visión de los hechos poniendo continuamente en cuestión su primera intuición.

La sensación de truco de prestigitador no se acaba hasta que aparece en pantalla la palabra fin.