Reconozco que las películas que más me gustan de David Lynch son posiblemente las que tienen el sello menos lynchiano: "El hombre elefante" y "Una historia verdadera". Películas como "Mulholland drive", "Corazón salvaje" o "Carretera perdida" me causan frialdad debido quizás a su excesivo vanguardismo y experimentalismo.

"Una historia verdadera" es lo opuesto a esas tres películas que acabo de citar. Desde la aparente sencillez de su clasicismo nos presenta una historia de reconciliación hermosa y emocionante. La odisea que lleva a cabo un impresionante Richard Farnsworth en su viaje en cortacésped atravesando Iowa y Winsconsin para visitar a su hermano, que acaba de sufrir un infarto, es la penitencia que se autoimpone para pedir perdón. Estamos acostumbrados en el cine y la literatura a que un viaje sea también una fuente de aprendizaje, pero en "Una historia verdadera" el viaje se convierte en una redención para el protagonista y en una forma de tragarse su orgullo.

Pocas veces en el cine hemos podido ver una forma tan hermosa de pedir perdón y de demostrar afecto.
Sigo en el spoiler