“Hachiko” es la extraordinaria historia de un perro que se ha perdido en una estación durante un traslado. Un profesor lo encuentra y ante la imposibilidad de dejarlo en la estación, se lo lleva a casa. Nadie lo reclama por lo que intenta que alguien se lo quede ya que su mujer es reacia a tenerlo en casa. En la perrera sólo lo aguantan quince días antes de sacrificarlo. Así que… se lo queda. Poco a poco, irá conociéndolo, investigando su raza (Akita), y con el tiempo, se harán inseparables.

He de confesar que no tenía intención, en principio, de ver esta peli en cine, aunque al ver la nota media de Filmaffinity, me animé a ello.
La película no está mal. No es ninguna obra maestra, pero teniendo en cuenta sus limitaciones como historia, resulta correcta y agradable. Pensaba y sigo pensando que dedicarle noventa minutos a una película cuyo máximo protagonista es un perro quizá pueda resultar excesivo. Lasse Hallstrom logra que se siga con atención y no resulte aburrida, además con el mérito de no interferir demasiado en la historia principal con tramas paralelas que hubieran podido resultar artificiosas o inocuas. El protagonismo absoluto recae en Hachi, con permiso del perenne Richard Gere, quien realiza un personaje a su medida: un profesor con una vida felíz, felizmente casado, en un papel que no le exige demasiado y que cumple con rigurosidad, sin alardes ni excesos. Esto le honra, porque sabe que en este caso la singular estrella es otra: Hachi.

Acierta Lasse al dotar al film de ligeros y contados toques de humor, que ayudan a identificarnos mejor con el can, dentro de este drama, por momentos escorado hacia el melodrama, dicho sin ningún sentido peyorativo. Si bien es cierto que alguna lágrima puede correr por nuestras mejillas, el director de “La casa de las normas de la sidra” ha tenido el acierto o el suficiente buen gusto para no hacer un film que requiera el pañuelo en mano.

En definitiva, pienso que en el equilibrio está el buen gusto, y teniendo en cuenta que Hachiko no engaña a nadie (el que decide sacar la entrada ya sabe más o menos lo que va a ver) y que es un film con limitaciones obvias, la peli, fuera de complejos, consigue lo que se propone: contar, sin pomposidad rimbombante, una historia de un perro especial, con agrado.