O de cómo la burguesía explota al proletariado. Pero utilizando un guión muy flojo, vulgar diría yo, con una realización ramplona que apenas se preocupa de la posición y los movimientos de cámara que se limita a encuadrar a unos pésimos actores, incluido el propio Fassbinder nada menos que en el papel principal y sólo se salva Karlheinz Böhm. Eso sí, cuando Fassbinder se pone a dirigir en serio lo hace muy bien. Vista como película de temática homosexual puede tener un pase si consideramos los desnudos masculinos que por la pantalla se mueven, pero en lo referente a las relaciones entre los dos protagonistas es difícil de creer. Me he estado acordando de las telenovelas con tema de señoritos y criados pero en versión gay. El título de la crítica hace referencia a Fassbinder que es a la vez director, guionista y actor, y en esta película se queda a medias en todo. Quizás el título tendría que haber sido “Zapatero a tus zapatos”.