Esta es una película que retrata la guerra, pero no la guerra made in Hollywood sino la guerra desde su cruda realidad. Un grupo de niños sobrevive en un campo de refugiados de la frontera iraquí esperando noticias de la nueva guerra que se avecina. La película no dejará ni un respiro al optimismo para que seamos testigos de lo que significa una guerra y las consecuencias que trae consigo sobre todo entre los más inocentes. Una realidad contada sin tapujos, el cine más auténtico.
No puedo finalizar sin decir, sin embargo, que debido a la misma autenticidad con la que está hecha, algunas situaciones parecerán llevadas a escena de forma un poco postiza y fingida, pero no debemos olvidar que los actores son niños de menos de 16 años.