Esta película se puede resumir en una palabra: violencia. Violencia a chorros y por doquier. Pero me encanta. Y no solo eso, sino que se trata de una película excelentemente dirigida, con unos personajes ciertamente entrañables y muy originales y con interpretaciones más que aceptables, entre las que me gustaría destacar la de Bill Moseley Y Sheri Moon Zombie. Me ha gustado bastante más que "La casa de los 1000 cadáveres" (quizá por que no soy capaz de comprender todo lo que esta película muestra y representa) y sin duda pretendo seguir la carrera cinematográfica de Rob muy de cerca. Tiene un estilo tan particular como brillante a la hora de recrear el final de los 70 en el ámbito rural norteamericano, y es capaz de dotar a sus films de una gran personalidad, personalidad a la que he cogido mucho aprecio.

Evidentemente, absténgase personas sensibles o que busquen guiones profundos y películas con fondo. Pero a los que les va la violencia en todos los aspectos (violencia física y psicológica, el más profundo desprecio hacia la vida y el prójimo, un lenguaje que recuerda a lo mejor de Tarantino...) se la recomiendo con creces.

Rob Zombie, tienes mucho mérito y me estás cayendo muy bien. No dejes que te cambien y sigue así, que me juego el cuello que solo con dos películas has sido capaz de ganarte un sinfín de adeptos, entre ellos evidentemente yo.