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Voto de Wanchope:
5
5,3
4.937
Romance. Drama. Fantástico
A Charlie St. Cloudle le afectó tanto la muerte de Sam, su hermano menor, que aceptó un trabajo en el cementerio donde el pequeño está enterrado. Charlie tiene un vínculo especial con su hermano: cada noche se encuentra con él para hablar y jugar juntos. Pero, cuando una chica entra en la vida de Charlie, entonces tendrá que elegir entre mantener una promesa que le hizo a Sam o irse con la joven que ama. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2010
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Si se quiere tener una carrera laboral decente, más o menos larga y estable dentro de lo que el 'box office' decida, el primer paso que ha de hacer cualquier proyecto de estrella es desentenderse de la pesada carga que a veces resulta el mismo personaje que te ha dado a dado a conocer, pero a su vez también encasillado, ante el gran público. Para Zac Efron éste fue Troy Bolton, personaje al que dió vida en la extrañamente popular trilogía 'High School Musical' y que le valió la fama, algo de dinero, una parece ser que novia ya oficial (creo, aunque la duda tampoco me quita el sueño), ser una de las fotos de portada de muchas carpetas de adolescentes (y no tan adolescentes, que hace no mucho ví su foto en el "cuadro de honor" de una administrativa junto a James Franco y otros guapos oficiales), y por supuesto también situar su nombre en un mapa en el que ahora se quiere hacer valer como un activo a tener en cuenta.
Y para romper con tu imagen nada mejor que un drama que permita dar rienda a sus dotes como intérprete y llorar en pantalla, algo muy efectivo para humanizar un icono adolescente siempre y cuando el resultado tenga aptitudes para ser digerido, aceptado y bendecido por algo más que los propios fans. Para ello Efron vuelve a reunirse con Burr Steers, responsable de aquella comedieta que sin acritud alguna ni he visto ni veré de nombre '17 otra vez', que le valió a Efron su primera reválida en la taquilla y ante el público fuera del East High School que, desde el Disney Channel hasta la cartelera, le colocó en la parrilla de salida de los considerados como "jóvenes actores más potencialmente prometedores" para el Hollywood futuro. ¿Prueba superada? Ni si ni no, sino todo lo contrario... usease, a medias.
Charlie St. Cloud es el típico joven que toda madre querría para su hija con toda una vida por delante llena de posibilidades y perspectivas... hasta que un trágico accidente cambia todo para siempre. Y hasta aquí leo para no entrar a desvelar más allá por mucho que el tráiler, para variar, se esfuerce más de la cuenta en evidenciar las bazas con las que cuenta esta 'Siempre a mi lado', una especie de mezcla 'teenager' un tanto light y descafeinada a mitad de camino entre 'El sexto sentido' y 'Campo de sueños', y cuyo título remite al sensiblero pero muy superior drama de Lasse Hallström 'Hachiko' con el que además comparte algun que otro elemento. Estamos ante el clásico film adscrito al "No está mal..." por lo que, consecuentemente, tampoco podemos decir que está bien sin por ello merecer un desprecio cualquiera, si acaso tan sólo la indiferencia con la que paga su inconcluyente discurso.
(Continúa sin 'spoilers')
Y para romper con tu imagen nada mejor que un drama que permita dar rienda a sus dotes como intérprete y llorar en pantalla, algo muy efectivo para humanizar un icono adolescente siempre y cuando el resultado tenga aptitudes para ser digerido, aceptado y bendecido por algo más que los propios fans. Para ello Efron vuelve a reunirse con Burr Steers, responsable de aquella comedieta que sin acritud alguna ni he visto ni veré de nombre '17 otra vez', que le valió a Efron su primera reválida en la taquilla y ante el público fuera del East High School que, desde el Disney Channel hasta la cartelera, le colocó en la parrilla de salida de los considerados como "jóvenes actores más potencialmente prometedores" para el Hollywood futuro. ¿Prueba superada? Ni si ni no, sino todo lo contrario... usease, a medias.
Charlie St. Cloud es el típico joven que toda madre querría para su hija con toda una vida por delante llena de posibilidades y perspectivas... hasta que un trágico accidente cambia todo para siempre. Y hasta aquí leo para no entrar a desvelar más allá por mucho que el tráiler, para variar, se esfuerce más de la cuenta en evidenciar las bazas con las que cuenta esta 'Siempre a mi lado', una especie de mezcla 'teenager' un tanto light y descafeinada a mitad de camino entre 'El sexto sentido' y 'Campo de sueños', y cuyo título remite al sensiblero pero muy superior drama de Lasse Hallström 'Hachiko' con el que además comparte algun que otro elemento. Estamos ante el clásico film adscrito al "No está mal..." por lo que, consecuentemente, tampoco podemos decir que está bien sin por ello merecer un desprecio cualquiera, si acaso tan sólo la indiferencia con la que paga su inconcluyente discurso.
(Continúa sin 'spoilers')
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El film se mantiene constantemente en un punto intermedio que amenaza continuamente, con escasa convicción y voluntad, un algo más que empuje al film a cotas algo más sustanciosas que nunca llegan ni consigue explotar por su falta de ambición para sobreponerse a unas limitaciones tan evidentes, ya sea por el conformismo narrativo al servicio de un drama de estudio, primero, o al del servicio de una estrella, segundo, con lo que en ningun momento llega a insinuar siquiera la posibilidad de pulir y dar forma a las posibilidades de un argumento, basado en una novela de cierto prestigio, que permitía un mayor riesgo a la hora de ofrecer un drama con hechuras que fuese algo más que el tan condescendiente, superficial e insatisfactorio producto que finalmente ha llegado a la gran pantalla.
Por su parte Zac Efron sí cumple con su papeleta, aguanta el peso del relato sobre sus hombros y se erige como algo más que un bailarín para todos los públicos, resultando convincente en un rol para el que no fuerza su credibilidad a pesar de cierta insistencia ocasional y estética de la cámara por recrearse al igual que en un spot de colonia o, especialmente, de cierta reticencia injusta pero presente por parte del espectador, ya sea por los antecedentes del actor que toman forma en nuestra cabeza o por la simple razón de que pueda aparentar menos edad y presencia física de la necesaria para el papel. Unos muy fugaces Kim Basinger o Ray Liotta, una correcta Amanda Crew o un casi primerizo pero muy desenvuelto Charlie Tahan, hermano pequeño en la ficción de Efron, completan un reparto de una cinta que, no obstante, nació con el único propósito de servir y alimentar a un estudio y a una estrella quiénes deberán a esperar a una mejor ocasión para convencer al respetable de sus buenas intenciones.
Por su parte Zac Efron sí cumple con su papeleta, aguanta el peso del relato sobre sus hombros y se erige como algo más que un bailarín para todos los públicos, resultando convincente en un rol para el que no fuerza su credibilidad a pesar de cierta insistencia ocasional y estética de la cámara por recrearse al igual que en un spot de colonia o, especialmente, de cierta reticencia injusta pero presente por parte del espectador, ya sea por los antecedentes del actor que toman forma en nuestra cabeza o por la simple razón de que pueda aparentar menos edad y presencia física de la necesaria para el papel. Unos muy fugaces Kim Basinger o Ray Liotta, una correcta Amanda Crew o un casi primerizo pero muy desenvuelto Charlie Tahan, hermano pequeño en la ficción de Efron, completan un reparto de una cinta que, no obstante, nació con el único propósito de servir y alimentar a un estudio y a una estrella quiénes deberán a esperar a una mejor ocasión para convencer al respetable de sus buenas intenciones.