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Voto de Wanchope:
8
2010
7,6
19.375
Documental
Documental sobre las causas y responsables de la crisis económica mundial de 2008, que significó la ruina de millones de personas que perdieron sus hogares y empleos, y que, además, puso en peligro la estabilidad económica de multitud de países. "Inside Job" muestra la escandalosa historia de un “gobierno de Wall Street” y explica cómo la reciente crisis financiera ha sido efectivamente un “inside job” o delito interno colectivo ... [+]
26 de marzo de 2011
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando un documental que pretende remover la conciencia te deja, literalmente, de mala hostia no cabe sino aplaudir el éxito de la propuesta, ya sea por el contenido escogido o por la forma de expresar dicho contenido... o por ambos a la vez. 'Inside Job' auna en una sola las dos posibilidades y tanto lo que cuenta y cómo lo cuenta merecen mucho la pena. Una derivada de la otra, indisolubles, una para bien y otra para mal, lo que hace de esta una de esas producciones inevitables para todas esas personas que aún siente algo de interés por el mundo en el que viven.
En este tipo de documentales centrados en la miseria humana, y que nada tienen que ver con los agradables pasatiempos de La 2 con los que media España se echaba la siesta, cuando el trabajo se ha hecho bien resulta complicado separar el contenido de las maneras. Y este es uno de esos casos, una pieza no apta para sensibles que por momentos más bien parece un relato de terror, y que como ya se ha dicho te deja cabreado, amargado y frustrado por cuanto todo lo bueno que son sus maneras... lo es de malo su fondo. Y es que hay más de una madre que debería abrir su paraguas...
Cualquier documental puede ser acusado de manipulación de forma partidista y/o interesada. El simple hecho de grabar miles de horas de vídeo y sonido para un montaje de no más de 100 minutos hace evidente que la decisión de qué se incluye y qué no puede levantar no pocas suspicacias en un medio considerado intrínsecamente como "no ficción". Sirva de ejemplo Michael Moore, el más famoso y populista documentalista que ha dado el género en mucho tiempo. Así que no son pocos los que podrán tildar a este 'Inside Job' de sensacionalismo barato, de alpiste para los amantes de la teoría de la conspiración. Pero lo cierto es que da miedo, mucho miedo, la enorme credibilidad de un documental que escarba en las causas de la llamada crisis de tal manera que, para los profanos, se nos hace evidente que no sabemos de la misa la media. Tal vez por eso mismo este documental tenga la capacidad de golpear en los riñones, porque siempre nos duele cuando alguien más listo y mejor preparado deja en evidencia nuestra propia ignorancia. Y este documental viene a ser ese que no sólo aparenta saber más y estar más preparado, sino que además te lo sabe explicar de tal manera que la cara de tonto no te la quita nadie. O lo que vendría a ser lo mismo, bendita ignorancia y demás, así, sin preocupaciones.
En este tipo de documentales centrados en la miseria humana, y que nada tienen que ver con los agradables pasatiempos de La 2 con los que media España se echaba la siesta, cuando el trabajo se ha hecho bien resulta complicado separar el contenido de las maneras. Y este es uno de esos casos, una pieza no apta para sensibles que por momentos más bien parece un relato de terror, y que como ya se ha dicho te deja cabreado, amargado y frustrado por cuanto todo lo bueno que son sus maneras... lo es de malo su fondo. Y es que hay más de una madre que debería abrir su paraguas...
Cualquier documental puede ser acusado de manipulación de forma partidista y/o interesada. El simple hecho de grabar miles de horas de vídeo y sonido para un montaje de no más de 100 minutos hace evidente que la decisión de qué se incluye y qué no puede levantar no pocas suspicacias en un medio considerado intrínsecamente como "no ficción". Sirva de ejemplo Michael Moore, el más famoso y populista documentalista que ha dado el género en mucho tiempo. Así que no son pocos los que podrán tildar a este 'Inside Job' de sensacionalismo barato, de alpiste para los amantes de la teoría de la conspiración. Pero lo cierto es que da miedo, mucho miedo, la enorme credibilidad de un documental que escarba en las causas de la llamada crisis de tal manera que, para los profanos, se nos hace evidente que no sabemos de la misa la media. Tal vez por eso mismo este documental tenga la capacidad de golpear en los riñones, porque siempre nos duele cuando alguien más listo y mejor preparado deja en evidencia nuestra propia ignorancia. Y este documental viene a ser ese que no sólo aparenta saber más y estar más preparado, sino que además te lo sabe explicar de tal manera que la cara de tonto no te la quita nadie. O lo que vendría a ser lo mismo, bendita ignorancia y demás, así, sin preocupaciones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Para bien 'Inside Job' funciona, de partida, por lo cercano de su material de base, en eso estamos todos de acuerdo, o al menos aquellos que se preocupan de algo más que de la legalidad sobre las descargas en internet o de la última versión del videojuego de moda para la PlayStation 3; todo eso a pesar de centrarse casi en exclusividad en el "gobierno de Wall Street" y apenas echar un vistazo más allá, algo que no obstante en poco empaña la experiencia. Pero también porque asume como propias dos de las directrices básicas que todo buen documental debería de respetar para empezar a ser merecedor de crédito como tal: accesibilidad y ritmo. Por un lado la información que propone es accesible, de fácil, sencilla y clara exposición apta para todo tipo de públicos, sin excesivas complicaciones técnicas que requieran de una titulación universitaria que den cobijo a la excusa aquella del "nunca lo entenderías"; y por el otro dicha información está contada con la suficiente agilidad y dinamismo como para que nos sumerjamos en su narrativa sin contemplaciones, sin tiempos muertos que nos permitan desconectar y/o perder el hilo, más bien lo contrario donde un simple parpadeo puede confundirnos entre tanto nombre. Y además a pesar de señalar con el dedo a los hijos de las madres que debieran abrir sus paraguas, lo hace con educación y elegancia, nada de caer en las maneras algo más chabacanas de otros aguerridos documentalistas necesitados de la provocación para dar credibilidad a sus opiniones.
Resulta complicado valorar en su justa medida una película en la que su fondo pesa tanto como sus maneras, o más aún. ¿Es una gran foto porque es una gran foto o porque el niño llora con la cara cubierta de sangre? He aquí la cuestión. ¿Es el mundo una mierda? Pues sí, el mundo es una mierda. Lo sabemos. Documentales como este 'Inside Job' o la inevitable trilogía de 'Zeitgeist' así lo constatan una y otra vez. E incluso nuestra propia experiencia, mejor o peor, delata la más que evidente y certera sospecha de que nuestro mundo, el de los humanos, es de todo menos perfecto y justo. Se asume como lo normal y se aceptan según qué cosas mientras no nos falte un plato en la mesa, un techo sobre la cabeza, una televisión de dimensiones considerables y una conexión a internet. Así visto lo peor de 'Inside Job', por desgracia y muy probablemente, es que nos levantaremos de nuestras butacas sin más con una rabia que acabará diluyéndose una vez volvamos a disfrutar de las presuntas maravillas que nos ofrece la vida moderna... y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Resulta complicado valorar en su justa medida una película en la que su fondo pesa tanto como sus maneras, o más aún. ¿Es una gran foto porque es una gran foto o porque el niño llora con la cara cubierta de sangre? He aquí la cuestión. ¿Es el mundo una mierda? Pues sí, el mundo es una mierda. Lo sabemos. Documentales como este 'Inside Job' o la inevitable trilogía de 'Zeitgeist' así lo constatan una y otra vez. E incluso nuestra propia experiencia, mejor o peor, delata la más que evidente y certera sospecha de que nuestro mundo, el de los humanos, es de todo menos perfecto y justo. Se asume como lo normal y se aceptan según qué cosas mientras no nos falte un plato en la mesa, un techo sobre la cabeza, una televisión de dimensiones considerables y una conexión a internet. Así visto lo peor de 'Inside Job', por desgracia y muy probablemente, es que nos levantaremos de nuestras butacas sin más con una rabia que acabará diluyéndose una vez volvamos a disfrutar de las presuntas maravillas que nos ofrece la vida moderna... y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.